Andando sobre el mar abierto, como hacen los grandes barcos o los afamados peces, y hasta los magnos y gigantescos mamíferos marinos. Con plena libetad.
Imagina. Muestra tu capacidad de tenerte a tí mismo caminando sobre las aguas y las olas procelosas. Cuando la tierra del suelo sea pura agua salada y marina. Cuando puedes sendear hacia los más atractivos lugares individuales que coronan tu osadía de ingenio.
Sin barreras. Ahora, por unos instantes o minutos, todo el mar es para tí. Sin miedo a caer por la fuerza de la gravedad, ni a perecer desconfiado dentro del gran espacio del mar abisal que fue todo el inicio de tu vida.
Y levantarás tu vista del agua, ya convencido, y tus ojos verán un nuevo horizonte. Serás un maravilloso pez humano, las sirenas del mito te sonreirán a tu paso, y los delfines serán tus mascotas de la buena suerte.
Esquivarás a las grandes plataformas que navegan, y no harás caso a sus gritos de asombro. Y al fondo, solo verás islas dispersas, y verde, y palmeras salvajes, y peñascos, y mucho espacio azul abierto. Reflejo del sol sobre el agua de tí.
Caminando sobre el mar. Con todo el placer y el deseo, con pantalones largos, y toda la aventura en tus ojos estremecidos de sosegada quietud. Tendrás sabor y olor a sal, y a espacio abierto, y a heterodoxia, y sentirás que has logrado la fantasía de un reto imposible.
Cuando te aburra el marathón de la caminata a través de los oceános, podrás sumergirte en las profundidades, y notarás un zoo posible y lleno de fieros animales que te guardarán respeto de admiración y de buen asombro.
Las ballenas y cachalotes se harán a un lado para no chocarte, y el rey tiburón se quedará quieto y hechizado de alegría y no osará atacarte por si acaso esta vez tú puedes ganarle. Te tendrán respeto todos los súbditos del padre mar. Y los peces te darán besos de vida, y las plantas marinas te mostrarán las más bellas flores rojas. Y el oxígeno no será necesario, porque tú también te habrás convertido en mar. Y serás las mismas reglas del juego que el mar ...
Las aletas serán tu espíritu, y tu salvavidas el bikini de Ursula Andress saliendo a la arena como en las películas de James Bond. Y las playas serán los límites de tus espacios de sueño. Solo desearás ser mar, y contar el mar, y vivir el mar, y explorar todo lo que tienes de mar.
Sí. Tú podrás ser el mar, andarás sobre él, dentro de él, y hasta levitarás sobre las olas gigantes del windsurfing de California. Y solo verás amor de mar, y estrellas de mar, y calor marino, y princesas del Capitán Nemo el extraño.
Y Julio Verne te hipnotizará y te hará feliz. Y cuando despiertes del mar y desde la ducha vuelvas a tu hogar, notarás que tu sueño te ha jugado una buena pasada. Y te sentirás vital y renovado, y una maga alegre te masajeará los cabellos ya secos, y te pondrá ungüentos en la piel para que seas más hermoso y feliz. Y sé que nunca le contarás a nadie tu experiencia imposible y absolutamente maravillosa.
-SOL DE SUEÑO MARINO-
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