Fuerzas de élite del ejército del democrático Israel, no tuvieron otra ocurrencia el otro día, que atacar a una flotilla, cuyo interés era el humanitario. Querían ayudar a la asfixiada y torturada Gaza, con elementos como sillas de ruedas para minúsvalidos y otros productos sanitarios y de ayuda para heridos y necesitados.
No solo el ejército israelí se avalanzó sobre tal flotilla, sino que se ensañó con los cooperantes solidarios, y llegó a matar a decenas de ellos.
Los judíos sufrieron como nadie el exterminio u holocausto de los terribles nazis alemanes. Cincuenta o sesenta años después de aquella vergüenza histórica, actúan con absoluta impunidad. Ni la O.N.U. tiene el coraje de condenar sus fechorías, sino que se limitan a condenar el hecho en sí del brutal ataque...
Los españoles cooperantes, nos cuentan a la vuelta, el horror de lo que los israelitas les hicieron. Tienen cárceles en donde mora gente sin derechos, hacen lo que les sale del móvil, se pasan por el forro todas las legalidades internacionales, y van dejando morir al pueblo de Gaza, al cual someten a un bloqueo inadmisible y cruel.
Estados Unidos, no les aprieta. Apenas les censura. Ningún gobierno fuerte quiere líos con estos señores. Tienen mucho Poder y dinero. Siguen robándole la tierra a los árabes, y parece que nadie actúa. El odio hacia ellos entre los árabes , es cada día mayor. Y la reputación judía , encuentra en la crítica internacional, un foso paulatino. Cada vez, les creen menos. Pero ellos, siguen hacia adelante por el camino de en medio y como si nada pasara.
Esta vez, se han pasado demasiados pueblos. Lo hacen a menudo. Pero esto de la flotilla, ha sido muy desnudo. Ya son "capaces" de matar a gente humanitaria. Están crecidos. Se creen hegemónicos, e inmunes a cualquier matiz que actúe sobre su conducta cotidiana o habitual.
Pero, no todo iban a ser malas noticias. Hubo algo el otro día en el mismísimo Parlamento de Israel que me llamó la atención. Ellos mismos están divididos. Estuvieron a punto de llegar a las manos, discutiendo sobre el brutal incidente de la flotilla de la libertad y de la humanidad.
Depende, claro, de las mayorías. Pero hay mucho judío al que no le gusta un pelo lo que hacen Netanyahu ni los suyos. Empieza a haber crítica interna. Ojalá unos brotes verdes de la sensatez, puedan parar los pies a los halcones sionistas y asesinos. Cuando vi la discusión y el disenso en su Sanedrín, logré tranquilizarme algo.
-NO SOLO AUSCHWITZ EXISTIÓ-
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