- ECOS DE ILUSIÓN -

Lo necesitábamos. Se necesitaba. Nuestra religión emocional llamada fútbol, espera la segunda venida y poderosa de nuestro equipo nacional.

Esperábamos con ansiedad el evento. Siempre lo esperamos. Es una cita inexcusable. Casi, una necesidad colectiva. El primer envite competitivo nos había sentado como una gran patada en las zonas nobles. Queríamos ya un poco de alegría, y volver a ser los ganadores de la nueva ilusión.

Sí. Les veo. Les estoy viendo. Me estoy sintiendo a mí mismo. Ahí están todos con las banderas, alegres en el presente de indicativo, ganadores, y recobrando la tradición de la sonrisa emocional.

Oh, y cuando llegaron los goles y la concreción. ¡Oh! Entonces todo el mal rollo, cambió. Las preocupaciones se fueron al puñetero carajo, y nos encontramos de nuevo y perplejos a nosotros mismos. ¡Qué gusto! ...

Paco González gritó el gol con ganas. Con rabia, todos saltamos voz en grito para decirle al mundo que sí. Sí y sí. Que lo estamos haciendo bien otra vez. Que no éramos un santa pifia, y que podíamos estar en la trinchera nuevamente y con pólvora. Grito de guerra atávico , carpetovetónico, ancestral, tradicional, futbolero, cotidiano y siempre alegre. ¡Goooool! ¡Coño! ¡Gol! ¡Gracias, guaje!...

Y luego vino otro orgasmo dentro de la portería, y la masa empezó a vibrar tranquila. Ya no había rival que nos inquietara. Que,¿si paro?, ¿la reforma laboral?,¿Sara Carbonero? y los tabloides?,¿la pérfida Albión?, ¿Aragonés inoportuno?,¿aquella chica que nos dejó?,¿el verano que no entraba?,¿dónde estaba nuestro enemigo que no fuera la ansiedad?...

Oye, ya vale. Dejarnos soñar,leñe. Aunque sea en reality o en esas hormonas de pasiones que se llaman fútbol. Déjame decirte que te quiero,amiga alegría. Y que los humanos somos la releche de imaginativos, y nos inventamos en su momento grandes juegos y descargas sociales como es el balompié.

Sí. Dormimos más sosegados. Acunados como niños mayores entre sueños de algodón. Banderas en alto. Orgullos recuperados, más altos, más "citius", más guapos, con más ganas todavía de soñar y reír.Y además, españoles. Ya sabéis: fiesta, fiesta, fiesta, fiesta y fiesta. Ya veremos el viernes qué pasa.

- PERO YO SÉ LO QUE HA PASADO HOY -

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