lunes, 28 de junio de 2010

- BLOGNOVELA= "INGA". Capítulo 13. -

La primera vez. En la casa de José Alberto, hace ya siglos que ha acabado la cena que ha preparado Inga. La pareja está sentada muy juntita en un gran sofá. Inga y José Alberto se miran como corderillos felices, y se cogen finalmente de las manos. Y siguen mirándose plenamente enamorados.
JOSÉ ALBERTO: ¿Sabes que te quiero como nunca he querido a nadie?...
INGA: Yo también te quiero, José Alberto...
El amor les invade. Inga está un tanto asustada, aunque tratar de disimular tal nerviosidad. La mujer se llena de contrastes emocionales, pero siente mucho...¿será deseo?
José Alberto no quiere por nada del mundo que su Inga abandone aquella casa esta noche. Pero debe tener tacto. Todo el tacto del mundo. Desea a Inga.
J.ALBERTO: Inga...
INGA: ¿Qué?...
J.ALBERTO: Quédate esta noche aquí, ¿quieres, Inga?
INGA: Pero, ¡José Alberto!...
J.ALBERTO: ¿No te apetece,Inga?...
INGA: ¿Crees que soy una chica fácil y una fresca, o qué?...
J.ALBERTO: Inga...
INGA: Ni Inga, ni nada, José Alberto...
J.ALBERTO: Ya...
Hasta que finalmente, Inga sonríe. Le sonríe a su José Alberto y le tranquiliza con su mirada. Y le coge las manos, y los brazos, y le besa al principio con estudiada y femenina timidez. Y luego le mete un beso que deja a su amor, descolocado por su audacia. El hombre intenta decirle algo a Inga, pero ella no le deja. Le pone las manos en los labios y las piernas sobre él. Le abre camino y le guía. Se entrega a él.
José Alberto la mira tembloroso y feliz, y de repente la abraza del todo y la aprieta fuerte hacia sí. Inga, disimula por unos segundos.
INGA: ¡Animal! No me cojas así, que me vas a hacer daño, José Alberto... Je,je,je...
J.ALBERTO: ¡Amor mío!...
INGA: Shhhh. Je,je,je...
Las risitas dejan paso a la pasión. La pasión de los enamorados no conoce el límite. Las ropas se aligeran, las pieles excitadas brotan en la noche deseada. Hasta que, finalmente, Inga y José Alberto son un solo cuerpo ya en la cama. Inga musita algo a la oreja de José Alberto.
INGA: No me hagas daño. Hace tiempo que no lo hago, y...
J.ALBERTO: No temas, cielo... ¡Tranquila!
INGA: Je,je,je... Vale.
Y ya no hay más palabras, sino acción y vitalidad de pasión sexual. Ahora hay sexo entre la pareja, y diversidad imaginativa, y belleza, e intensidad, y el amor se sella en la comunicación corporal. Placer, gemidos, intimidad, cosas imposibles y a la vez, naturales. Y el reloj, sencillamente, no existe. No puede existir. Son cosas del amor. De ese amor que crece, madura y pide paso. Es amor de fuego y descripción. Es sexo y amor enamorados.
Cuando al día siguiente José Alberto despierta, su cama está sola. Inga no está. Se ha ido. Y no parece que haya partido de inmediato. Parece claro que Inga se ha ido sin hacer ruído, y a toda prisa. Un pañuelo o foulard de color rosa, todavía permanece extraviado encima de la cama compartida...
Y, en efecto, nuestra Inga hace alguna hora que ha salido escopetada hacia su casa propia. La primera vez, es la primera vez. La primera vez, totalmente segura de estar totalmente enamorada. Sí. Inga está nerviosa, pero también tremendamente feliz. Su José Alberto es un excelente amante. Ya dentro de la ducha, Inga pasa la película de su noche apasionada de amor. Ha crecido como mujer, y está más enamorada que nunca. ¡Oh, amor!...
En cambio, y en casa de Vanessa, no hay amor ni proyecto de pareja. Solo hay ruído, fuerza, y deseo por deseo. Pierre y Vanessa han hecho locuras en la intimidad. Y ahora están fumándose a medias un cigarrillo.
VANESSA: Pierre...
PIERRE: Dime, amor...
VANESSA: Quiero que sepas que yo solo me voy a la cama con quien me gusta,¿sabes?...
PIERRE: Claro, Vanessa...
VANESSA: Pareces agotado,¿no,Pierre?...
PIERRE: Je,je,je. Llevamos horas dale que te pego. Je,je,je...
VANESSA: Que sepas que eres un amante excelente. Me has hecho daño y todo.Pero no importa. En el amor y en la guerra vale todo...
PIERRE: ¿Te he hecho daño, Vanessa? ¡No me digas!...
VANESSA: Tengo el pompis rojo de la de palmadas que me has dado, canalla...
PIERRE: Ja,ja,ja,ja. ¡Qué cosas tienes, Vanessa!...
VANESSA: Pierre,¿puedo quedarme con tus gayumbos?...
PIERRE: Ja,ja,ja,ja. ¿Lo dices en serio?...
- FIN DEL CAPÍTULO 13. -

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