jueves, 10 de noviembre de 2011

- BYE, MR. JOE FRAZIER -


Los seguidores del mito Alí, andábamos preocupados. Los fans de Cassius Clay,    teníamos  bastantes razones para tal deportiva inquietud. Va y resulta que había otro. Sí. Había vida más allá de la galaxia Muhammad Alí.
Era más feo que el guapo de Louisville, y podía zancadillear del ring al bailarín de   los   pesos pesados más grande de siempre dicen. ¿Quién sería tal amenaza?, ¿quién sería Joe Frazier?
Muy pronto lo supimos. Joe Frazier era una roca pegadora, una máquina     de     puños    demoledores y un boxeador excepcional. Solo el humeante y rancio olor al roto Tyson, nos acerca a su forma de machacar. Lo ganaba todo por k. o. , y sin necesidad de morder orejas. Frazier era deportivo, demoledor y elegante. ¡Danger!
Acabo de ver la mano que le mete en pleno rostro-, y en el último asalto del combate por el título mundial-, Frazier a Clay. El mito, cae como un saco. En seguida, el Ave Fénix se pone en pie. Pero, está desconcertado. ¿Será posible? Acaba de caer por vez primera, ¿quién habrá tenido la osadía y la heroicidad de tirar a la lona al "Más Grande"? Sí. Ha sido Joe Frazier. Hubo varios combates mutuos y antológicos.
Tiempos de los setenta. Los mejores combates del Siglo y de la Historia. América, y los negros reivindicativos. La supremacía del deporte de los puños de oro. La televisión, Don King el promotor del pelo rizado, la mafia, y las ruedas de prensa, y el pesaje rayando o sobrepasando    la  genialidad y el surrealismo. ¡Se querían pegar antes de hora! ¡El show!
Alí y Frazier parecían odiarse a muerte. Muhammad era el genio destructor    de  la maraña construída por los blancos, y Frazier, un domado por ellos. ¡Nada! Ni caso. Fueron amigos porque se admiraron como nadie. Vaya par de... boxeadores.
Joe Frazier. Gladiador del ring. Hércules de la ortodoxia, y supermán black de la pegada. Impresionante y americano. El dinero y el talento. El Olimpo. Dicen que los dioses de los grandes pesos solo sueñan preferentemente con Joe Louis, Muhammad Alí,   Frazier  o  Foreman. Hay muchos otros sueños.
Acaban de contar por la tele, que uno de estos dioses se nos ha ido, a causa del puto cáncer. Joe Frazier nos ha dejado. "Altus", fortius, citius, o cómo se llame lo que decían los romanos. Pero la leyenda,  continúa y bien viva. Alí, le debe bastante al hércules Joe Frazier.    Le  necesitaba para maravillarnos en los combates star de la época dorada del gran negocio mundial del deporte del ring y las cuerdas.
Y los asaltos, y los golpes, y las caídas, y las chavalas con el cartel del asalto en la mano, y la época de nuestros padres y de mi adolescencia, y otro contexto, y otros mitos, y otra realidad. ¡Gente vibrando enloquecida y feliz!
Hasta siempre, Frazier. Siempre te admiré  tu fortaleza. Al principio fuiste un malo en los tebeos de mis sueños, y luego toda una definitiva admiración. ¡Vaya puños!
-LA MAGIA DE OTRO GENIO QUE SE FUE-

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