Solfeo de anhelos, melodía de deseos, música de esperanza en la vida, ángel castratti que me lleva al camino insólito, brillante y genial de un placer inesperado.
Partitura. De sueños. De concreciones reales, de bonolotos que se aciertan, de goles que se meten, de asignaturas que se aprueban, de profesores que enseñan, y de ricos amables y solidarios.
Composición y batuta. Director. Vida ordenada. Cabeza fría y amueblada, pies en el suelo, madurez, cosas que sabes que están a tu alcance y que no pueden penetrar en la infante mentira de Disney.
Canciones de éxitos personales. Clásicos populares y eternos. Personalidad propia, y nada de dependencias. Identidad. Sujeto de uno mismo, que se lanza al reto del riesgo. No veo la vida, sino que la hago mía y partícipe, a base de llenarme los zapatos de vivo polvo. Coherencia y dinamismo. Participación. Derechos.
Corcheas y fusas. Pentagrama. Técnica individual. Preparación. Recursos personales para derribar obstáculos hacia la lona del horizonte despejado. Estudios, vivencias, másteres, experiencias, equilibrio, serenidad, sosiego y tranquilidad necesarios. Yoga de mí para tí, y asana que respira profundo en lo social y común. Vida conjunta y de todos. Grupo.
Do, re, mi, fa, sol. Notas. Te notas, te das, te presentas en sociedad, te das etapas, y emites los sonidos de tu libertad. Canto de los pájaros. Canto de inicio. Pauta. Atreverse a expresar los sentimientos, intentar ser feliz, luchar por un sitio en el mundo. Flor.
Ópera. Voz potente. Raíz y estilo. Notoriedad y elitismo. Tus propias posibilidades. No fuerces tu naturalidad, frente a unas estrellas de piernas interminables que nadan en el lujo inalcanzable. Sé natural en esta vida, y lograrás la medalla de oro de la aceptación popular. ¿Inesperado? No. Siempre, lógico.
Música. Ruído. Timbal. Aceptación de los rivales. Supervivencia. Nunca compitas. Solo mídete a tí mismo desde el respeto a los demás. Grita lo justo. Alza la voz cuando lo consideres oportuno. Sé coherente. Un tambor es un ritmo. Un marathón de paz, nunca se gana a golpes de cambios de velocidad. Nunca pienses en ser un trepa. Acabarás finalmente siendo alcanzado por los demás. Quedarás desfondado.
Sueños orquestados. Partituras y referencias de ética humana. Libertad. Risa, recontrarrisa, carcajada, baile, heterodoxia, brillo, tus piernas apoyadas sobre la mesa de tu libertad. Bohemio en el niño interior, licor de crecimiento, noche de fiesta y colorín, juerga ganada a golpe de belleza y simpatía. Luciérnagas y grillos cantores en una noche preñada de estrellas.
-AUNQUE SEAN FUGACES-
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