Sí. Ya sabéis. La chiquilla china adoptada por esos padres gallegos que han acabado matándola porque les estorbaba para rehacer sus vidas por separado. Todo ese morbo que sacan en los medios. El suceso estrella.
Una niña china. En su país, tiene ya mala suerte. Una niña sola, sin referencias familiares conocidas. Y desde muy lejos de China, desde España, surge la moda y la elección. Parece que las chinitas son preciosas y están para comérselas, y es lo que mucha gente hace, y así se le ayuda, y así se destaca uno en solidaridad y en quedar superbién, y se deja llevar por los tiempos y los momentos.
Y surge Cronos como un cruel déspota de la vida y de las situaciones siempre mutantes. La cosa es al principio, ideal. Maravillosa. Impecable. Sus padres adoptivos son inteligentes, modernos, y bien posicionados económica y socialmente. Pero ...
Pero la relación de la pareja se va rompiendo. Se va a la nada y al adiós. Y encima su chinita les sale desarrollada y hasta superdotada. Su tierna "panda" resulta ser una persona con igual o más talento que un occidental, y sabe muchísimo más de lo esperado. Necesita cosas especiales, contiene exigencias, y su maravillosa precocidad de chiquilla que crece imparable, es un pulso incómodo para pugnar.
Su madre adoptiva, asiste alegre al horizonte interesante y feliz. Su niña es mágica. Y de nuevo, el tiempo y esa fugacidad letal y sin valores. "Asunta" es maravillosa, "pero no nos la podemos permitir" ... Y además, tienen prisa; necesitan la prisa. Está el trabajo trepidante, el vivir a toda velocidad, todo se precipita y cambia, y las modas sucumben y se desvanecen. Ojo, que la niña corre severo riesgo de no renovar al acabarse la temporada. Y no es que no haya equipos que la pretendan , sino que se siente a la niña como a una posesión y hasta creación intransferible y como algo demasiado complejo como para ser extraditado o extrapolado.
No quieren renunciar y ceder. Prefieren matarla, a devolvérsela al Gobierno. Si lo hacen, se sentirán unos padres fracasados y con demasiadas marcas para sus nuevos rumbos personales, ahora por separado.
Tratar de domeñar el crecer de "Asunta". La sedan cuando se pone imposible, o cuando rivaliza su madre con ella, cuando empieza la "pandita" a verse como una cosa seria, como una mujer, como una intrusa, o como una intolerable.
Los padres, no quieren líos y hacen una pax. "Asunta", les rebasa. Y deciden ser definitivos. Preparan fríamente su muerte. La planifican. Lo preparan todo para el crimen perfecto. Tres meses antes de su muerte empieza la fatal operación. Borran documentos comprometedores y tratan de quitarse el muerto. ¡Y una mierda la cárcel! ... La cárcel es todo lo contrario a lo que desean. Lo que quieren es seguir en el triunfo y burlarlo todo. Y dejarse llevar por sus nuevas pasiones y por sus nuevos rumbos ...
Su adoptiva madre, la mata y la tira a un descampado intentando aparentemente engañar. Pero tiene tanta prisa, que todo acaba volviéndose una gran chapuza. Igual que su ex con las recetas del sedante Orfidal de farmacia en farmacia.
Su prisa, su desenfrenada frialdad, les ha derrotado. Han dejado demasiadas torpes huellas. Cuerdas, rastros, cojines, y mil trucos muy fáciles para pasar la criba policial de investigación.
No son actores, aunque su madre desequilibrada se ría no se sabe muy bien por qué. Quieren aparentar que ellos no han sido, que han sido terceras personas, y todas esas excusas de malos pagadores.
"Asunta" fue un capricho y una mascota que cayó entre la seducción de unos tipos bien vestidos pero de poco fuste. Veletas, canallas, sin el más mínimo escrúpulo, y tratando de pasar páginas como quien le pone convencido las puertas al campo. Su pasión fue su derrota.
-SILENCIO Y RESPETO PARA "ASUNTA"-
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