martes, 27 de agosto de 2013

- IKER CASILLAS DEBERÍA IRSE DEL REAL MADRID -



Las "Mourinhadas" de la pasada temporada, depararon momentos exóticos y de dudas. Mou no se llevaba bien con el gran capitán Iker Casillas, y su egoísmo le llevó a adoptar la descacharrante idea de sentarlo en el banquillo. Con argucias y mala fe.
Se pensó tras la marcha del míster portugués, que las cosas se serenarían y que todo volvería al lógico cauce de la normalidad. Porque el nuevo entrenador italiano, Carlo Ancelotti, parecía no mostrar excentricidades y sí un excelente currículum como entrenador.
Mas nos equivocábamos. Ha comenzado la temporada, y prefiere poner en el arco al buen portero Diego López y dejar en el banquillo al mejor portero del mundo, al capitán del equipo y campeón europeo y mundial. Al sucesor del gran Raúl como pasaporte deportivo del escudo del Real Madrid.
El seleccionador Del Bosque, le ha tirado manos de apoyo en sus declaraciones, y nunca renuncia a llevar a Iker al equipo nacional.
Pero el tiempo, pasa. Es como si le hubiese tocado la china, o como si la adversidad insólita se hubiese depositado en medio de su más que brillante carrera deportiva y triunfalmente exitosa. Y al fondo, el Mundial 2014 de Brazil. ¿Cómo del Bosque va a poder convocarle si su entrenador puede no ponerlo durante muchos meses?
Quizás, si Casillas hubiese tenido una pesadilla, nunca hubiese sido de carácter deportivo. Porque en el césped cuando sale es un privilegiado, un triunfador, un dios, un superdotado, uno de los mejores porteros y jugadores de todos los tiempos, un símbolo madridista, un tipo con personalidad y capaz con frialdad de salir airoso de las jugadas más apuradas con paradones increíbles. Ése, es Casillas. Alguien especial. El Iniesta de la portería. El número 1 del Real Madrid. Un ídolo entre los ídolos. Casillas es mucho más que un jugador de fútbol.
Es un líder incontestable, cuya noticia de su suplencia te hace esbozar una sonrisa de incredulidad. ¿Por qué Ancelotti no lo pone?, ¿será posible? Y, lo jodido, es que es un hecho ...
Debe ser extremadamente doloroso estar decepcionado con un entrenador que no ha hecho sino llegar. ¿El Bernabéu dejará de ver los grandes paradones asombrosos de san Iker Casillas? Parecería imposible que el fútbol y algunos de sus protagonistas tuviesen tan poco sentido común.
El tema parece roto y de muy mala solución. El fútbol, sigue. Aquí no se para nadie, ni hay tiempo para lamentos ni nostalgias. Si a uno no le dejan jugar y es muy grande,-como Casillas-, debe irse. No puede estar a la espera de que caiga el maná del capricho o de la coyuntura accidentada. El dolor en fútbol parece que solo ha de ser literatura, y periódico que no se vende. Los días corren y Casillas no juega.
Iker lo ha ganado todo en el Madrid. Tiene treinta dos años, y es una joven edad para ser guardameta. Lo que le interesa a Casillas es guardar sus íntimas lágrimas y buscar de nuevo el olor a césped. Debe olvidarse del amor, y caminar por unos senderos que le garanticen continuidad en la Selección Española. Ha de darse prisa. En Inglaterra u otros países faltan porteros. Y él, es el mejor del mundo. Por éso, nunca habrá de preocuparse. Siempre hallará lugar.
Abandonar el Real Madrid. Se le compara con Raúl que también decidió siendo capitán el cambiar de aires. Algo de razón hay. Lo que pasa es que Iker sigue en plena forma, y Raúl tenía críticas al futbolista que no metía los goles de antes.
Los clubs, van recomponiendo otra identidad. Ahora, el Real Madrid es Florentino Pérez y sus entrenadores. La frialdad todo lo invade. El fútbol es una ruleta y un carrusel de dinero y de caprichos. Puede pasar que el mejor futbolista del club haya de salir en silencio. Puede pasar de todo en una locura tan incomprensible como auténtica. Yo, sigo en el fondo sin entender nada.
- ¿ALGUIEN ACIERTA A COMPRENDER? -

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