Leonés. De Ponferrada. De familia de ferroviarios. Todo un pionero e histórico de la radio en España. Luis del Olmo. Es sus primeros tiempos, fue el gran rey de la radio de aquí. Ahora, el paso inevitable del tiempo y los sucederes adversos, le apartan del primer plano del protagonismo. Lo deja.
Feo y alto, el gran creador de "Protagonistas", tiene un carácter fuerte y claro. Y sobre todo, entusiasmo en cada palabra y en cada expresión. Conservador y de derechas, siempre tuvo no obstante la referencia ética de su profesión. El periodismo. La radio. Nunca se desvió de la ruta democrática, y fue amante de la pluralidad y de la sinceridad aunque doliese.
Luis del Olmo fue amigo del gran humorista valenciano TIP, e hizo aquel inolvidable y en clave de humor "Debate sobre el estado de la Nación", lleno de humoristas de talento e ingenio. Santo varón.
Sí. Del Olmo y Barcelona. Y Madrid, y España, y León, y Ponferrada, y lo que fuera. Luis del Olmo se pegaba vocacionalmente unos tremendos madrugones, se iba a la radio, cogía un micrófono a modo de megáfono o amplificador, y nos decía al alba su famosa frase: "Buenos días, España". Sí. Sencillamente entrañable. Ese gran reloj despertador que lo tenías todos los días, hiciese frío o calor.
Trabajador infatigable, y defendiendo a veces verdades románticas en tiempos de listos, oportunistas y espabilados, Luis del Olmo estuvo al lado de "Elena Francis" y hasta del frívolo Jesús Mariñas.
Riñó en directo con el citado Mariñas, la lió parda con el entrenador Javier Clemente, la ETA quiso matarlo en varias ocasiones, y recuerdo cómo se encendía cuando se cabreaba. Luis apenas sabía disimular sus emociones, a pesar de su pose o porte duro y sin demasiadas concesiones. Todo muy real.
A Luis le encantaba entrevistar a la gente, a Jordi Pujol, a los políticos, o a las personas de poder e influencia. Pero luego y a continuación, abría los micrófonos al aire, y permitía la opinión libre de todo aquel que le diera la gana llamar a su emisora. Pluralidad, y buena disposición en Luis. Don Luis.
Se recorrió casi todo el dial. Que si Radio Nacional, que si la Cope, Onda Cero o Punto Radio. Era lo de menos. Ha sido junto a Iñaki Gabilondo, el gran buque insignia de la radio en este país casi desde los tiempos de la Transición y hasta del franquismo. Quiso dar y tener libertad, a pesar de inclinarse por la corbata y la gente bien vestida y de nivel.
Pero nunca olvidó su gran grito de pregonero leonés, y que se dirigía a una nación llena de millones de personas. Ese fue el secreto de su éxito inolvidable. Su capacidad para generar popularidad.
Confiado, al parecer un íntimo colaborador le estafó y se llevó gran parte de su dinero, y éso le afectó mucho. Él no iba a la radio a por el dinero sino a conectar con España, y a hacer comunicación y encuentro. No podía estar en casa quieto. Debía salir de Ponferrada, y llegarse a los lugares en donde los amplificadores son más fuertes y estratégicos.
Se va usted, D. Luis. Pues que tenga un feliz jubileo, y gracias por toda su vida radiofónica.
-¡AMIGO "PROTAGONISTA"!-
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