miércoles, 18 de julio de 2012

- CASINO IMBATIDO -



Ruedan las fichas sobre la ruleta de un casino. El casino es el poder que marca el ritmo del tiempo y del agua del río. Lo han hecho así de empresa legal.
Los ladrones solo creen en la libertad, y jamás en el poder absoluto del jefe máximo del local del juego. No se conforman con ocupar posiciones inferiores en su competir contra las leyes. Alguien puede decir que en el fondo es una lid entre buenos y malos ladrones. Los de un lado de la ley, y los del otro.
La banda de Rob Murray tiene pérfida la ambición. Van a por Jeff McFarland, que es el dueño del Casino de Murphet. Son jóvenes, de raza negra, más que meros colaboradores de retos libertinos y furtivos, y comparten la idea de que el negro es un ser que nunca cuenta. Y además, Jeff es blanco, rubio, empresario, millonario, triunfador y   bastante     impune.  Excelentes excitantes para la banda de Murray.
Rob Murray tiene preparada una nueva prueba de astucia para el gran McFarland. Es el jefe del grupo ambicioso, le gustan mucho las mujeres de todas las razas, y mandar mucho. Es listo, ha pasado por más de una cárcel, no conoció a sus padres, sabe más    que     meras  matemáticas, y de haber ido a la Universidad de Murphet hubiera sacado unas notas  bien destacadas.
La banda de Murray está compuesta por jóvenes bellos y ambiciosos, a los cuales les une la idea de la victoria y de la libertad casi mágica. Creen mucho en su jefe Rob. Lo es todo para ellos. Pero, delante de su jefe, siempre está en el medio el rocoso y blanco McFarland. ¡Maldito McFarland! ...
Rob Murray ha estudiado mucho en los últimos meses. Tiene más recursos para plantar batalla al casino imbatido, y hasta ha conseguido que los miembros de su banda salgan al campo a estirar los músculos y a hacer deporte. El nuevo embite, se aproxima.
Día de la gran partida. ¿Puede haber revolución y heterodoxia?, ¿ganará la banca, o se llevarán los chicos del negro Murray el gato al agua? ...
Se masca la tensión. Un ejército de policías de paisano hace que solo ve la partida.   Jeff   McFarland anda confiado. Domina el marco expositivo. Ve muy seguros a sus oponentes, pero él también estudia todos los días nuevos métodos de triunfo y seguridad. Y en su guión pone que sabe que el primer día los negros de Murray van a ganar y se van a llevar el dinero. Cosa que sucede ...
Y, lógicamente, la banda de Murray entra en la euforia. Dos días después, ya   están  en   el  casino de McFarland. Sí. El jefe blanco de los juegos de azar se ha tirado cuarenta y ocho horas viendo con un potentísimo equipo de profesionales, vídeos y más vídeos del  primer asalto de su derrota. Y, les tiene ...
Sabe lo que ha hecho. Por éso, esa misma noche hay muchos disparos en la localidad de Murphet. Jeff les han pillado las trampas, y Rob Murray y los suyos lo niegan todo a base de balas. La acción policial pone el colofón.
-LA SUERTE ECHADA-

0 comentarios:

Publicar un comentario