martes, 27 de abril de 2010

- MIS CHARLAS CON ... "EL SILENCIO" -

EL MAGO: ¿Qué tal, Silencio?
SILENCIO: ¿No me oyes, mago?
EL MAGO: ¿Oírte? No sé. Eres tan imperceptible que...
SILENCIO: A ver si es que va a ser que estás sordo, poeta. Ja,ja,ja...
EL MAGO: Ahora te escucho mejor, Silencio...
SILENCIO: Vale, pero no hables muy fuerte que no estoy acostumbrado, poeta...
EL MAGO: De acuerdo,Silencio. Trataré de hablar lo más quedamente posible. Pero ya me escuchas en las grabaciones mágicas toda mi voz. Es fuerte, elocuente, y llena de cambios y matices inesperados...
SILENCIO: Tú lo que eres es un actor,mago. El otro día te observaba... ¿Has probado a hacer un cásting de esos?
EL MAGO: ¿Actor yo? Pues ahora que lo dices... No sé. Pero no te enrrolles,Silencio. Tú,¿podrías definirte cómo eres y qué eres,Silencio?, ¿te atreves?
SILENCIO: En realidad yo creo que solo soy una ilusión parcial. Siempre en alguna parte alguien me rompe y deja paso al sonido, mago...
EL MAGO: ¿En las estrellas y galaxias lejanas, hay silencio, amigo?
SILENCIO: Creo que no estoy, ni allí. Todo son mitos. ¿Qué me dices de los impactos de los meteoritos?,¿ya lo has olvidado,mago? Y cada sol es una fiesta. Como si fuera una olla a presión, en la cual todo hierve y estalla a la luz y al calor...
EL MAGO: Los budistas hablan del sonido del silencio. ¿Qué les dirías a quienes profesan tal disciplina o religión,Silencio?
SILENCIO: Yo nunca cambio. Nunca les digo nada a nadie...
EL MAGO: ¿Ni siquiera a los budistas, Silencio?
SILENCIO: Ni siquiera a ellos. A nadie. Y además, yo no soy nada hablador, mago.Ja,ja,ja...
EL MAGO: A mí no me gustan las personas demasiado silenciosas,¿sabes? Tiendo a pensar que esconden algo nada claro,Silencio...
SILENCIO: Depende, que dicen los gallegos. Hay gente que tiende a interiorizar mucho y a hablar siempre cuando es únicamente oportuno, necesario y midiendo bien lo que dicen,poeta...
EL MAGO: Yo creo que tú tienes la magia del misterio,Silencio. Te pareces a los ojos de una mujer,¿sabes,Silencio?
SILENCIO: Yo me parezco también a los muertos, poeta. Ja,ja,ja. Pero no estoy muerto. En realidad te confieso que me gusta jugar y hacer travesuras. Muchas veces el sobresalto tiene lugar cuando alguien que no te habla, de repente se dirige a ti y además levantando la voz. ¿A que sí, poeta?...
EL MAGO: Pues ahora que lo dices, sí, Silencio. Je,je,je...
SILENCIO: En cambio tú no sueles callar ni debajo del agua, mago. ¿Por qué has salido tan parlanchín?, ¿lo sabes, o es un misterio?...
EL MAGO: ¡Es un misterio! Y además nunca olvides que yo soy mago y puedo convertirte en una interminable mascletá, como las de las Fallas de mi Valencia, Silencio...
SILENCIO: Lo que no te voy a negar es que tienes imaginación. Mira que ponerte a charlar conmigo...Qué cosas tienes, amigo travieso. Ja,ja,ja,ja...
EL MAGO: Coño, yo me acuerdo de ti en los cementerios. A veces das mal rollo,¿no,Silencio?
SILENCIO: Es posible que dé esa imagen,mago. Pero fíjate que también le abro las puertas a la concentración. Raramente los muchachos aprenderían sin ese silencio necesario que se impone...
EL MAGO: Así es,Silencio. Y ahora me estaba acordando del Jardín de las Hespérides...
SILENCIO: ¿Qué es eso, mago?
EL MAGO: Es un jardín extremadamente recogido y silencioso, en el cual he estado esta misma tarde. Está lógicamente en mi Valencia y al lado del Jardín Botánico. Qué bien se estaba allí a salvo de casi todos los ruídos. Era como una magia de paz, Silencio. Y en medio de esa magia, estabas tú...
SILENCIO: Eso es una cosa de tu estado de ánimo. Dicen que los escritores precisáis ese silencio para inspiraros y reescribir con más brillo y aliento, mago...
EL MAGO: ¡Solo aspirante a escritor, Silencio! Quizás algún día pueda llegar a serlo,amigo...
SILENCIO: Te daré un consejo, mago. La mejor manera y el mejor de los caminos para lograr tu objetivo, será que no sueñes ni pienses demasiado en doctorarte como escritor ni recibir loas por eso. Si sigues este consejo, te aseguro que cada vez escribirás mejor, poeta. ¿Me lo prometes?
EL MAGO: Lo intentaré,Silencio. Lo intentaré y seguiré tus sabios consejos. Y además, poco a poco y en silencio se escribe mucho mejor. Te creo, amigo...
SILENCIO: No soy amigo de charlas extensas, y sin querer me estás arrebatando parte de mi tiempo. ¿Acabamos ya, poeta?...
EL MAGO: Y yo que iba a darte un aplauso por tus sabias respuestas, Silencio...
SILENCIO: ¡Shhhh! Ni se te ocurra. Ya sabes que en el fondo soy tremendamente frágil. Adiós, mago. Un placer.
EL MAGO: Voy a quitarme los zapatos en tu honor, Silencio. Y además, creo que tú vas a hacer que me entre un sueño reparador. ¡Gracias, Silencio!...
SILENCIO: ¡ Shhhh!...

0 comentarios:

Publicar un comentario