miércoles, 30 de septiembre de 2009

-FETOS DE PLÁSTICO-

Una niña se queda embarazada.Una niña no se atreve a hablar en casa,de sexo.La niña/joven siente deseo sexual.Es natural.La joven teme el rechazo de su familia ante un embarazo,y comunicar dicho hecho le produce unos apuros brutales.
El Gobierno acaba de marcar unas leyes,por las cuales las niñas pueden no comunicar a sus padres su inesperado embarazo,y pueden interrumpirlo sin su consentimiento o comunicación previa.El Gobierno ha legislado con practicidad.Siendo consciente de que la realidad se impone a lo deseable,nuestros legisladores han optado por invitar a resolver problemas que serían irresolubles en el ámbito de la privacidad familiar.
Los grupos conservadores,antiabortistas,religiosos,etc,han puesto el grito en el cielo y hasta han comercializado un feto de plástico a arrojar a la aparente laxitud gubernamental y a los que piensan en la idea de la practicidad."¿Cómo pueden unas niñas quedarse preñadas,encima no comunicarles su estado a sus padres, y encima poder abortar sin que se entere nadie? ¡Inadmisible!"...
Esto piensan estos grupos de personas que enarbolan fetos de plástico,y a los que no les hace ni pizca de gracia la interrupción del embarazo.
Es evidente,que a nadie le es grato abortar.De cajón.Lo que sucede está muy relacionado con la libertad sexual.¿Está bien que las chicas follen?,¿el deseo sexual es apaciaguable?,¿en esas edades se está en condiciones de pensar sobre los riesgos del embarazo que suponen los coitos?,¿está mal el sexo fuera de la relación matrimonial?,¿existe tabú en las casas en temas que se relacionan con el sexo?,¿en las familias se habla de sexo con naturalidad?, y mil preguntas que dejo en el aire.
En la sociedad que nos ha tocado vivir,es importante aceptar la lógica de lo que sucede, y contemplar la realidad nos guste o deje de gustarnos.Opino.
Y la realidad es que las chiquitas follan, y que no toman las debidas precauciones, y que no tienen madurez para plantearse las consecuencias, y que a sus padres les da vergüenza y susto todo esto,y que la presión de la Iglesia sigue siendo enorme, y sobre todo,que hay muchísimas niñas de este país que se quedan embarazadas.A los datos me remito.
Es evidente que hay un fracaso comunicacional en el seno de las familias como un piano, y que es lamentable que estas cosas tengan que suceder, y que legalmente unos padres nunca se enteren de lo que a su hija pudo ocurrirle.
Pero la realidad es implacable.Lo prioritario es que las niñas no sufran y resuelvan su dificultad.Todo lo demás es hipocresía.
-MI PRISMA-

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