Sentía él que todos en su contra estaban.Que le tenían manía.Que le perseguían,que le hacían la vida imposible,que le hacían la zancadilla y mil fechorías injustas. El cartero era culpable,el médico,el butanero,la mujer del kioskero,las infraestructuras atávicas,el ruído de los aviones,las cagadas de las palomas,las piedras en el camino , los desniveles,los temporales de agua y viento,la cara poco complaciente de su mujer,sus hijos no se portaban bien,y su sendero vital era vivido como amenazador,letal e infausto.Todo , una mierda. Se asomó al balcón.Todo era maldad.Sentía Arturo unas tremendas ganas de gritarles a todas y a todos ,y a fuerte voz,su magna e injusta situación y condición vital. Todos eran feos,estaban malos,le miraban mal según él,y nunca podrían comprender jamás su dolor.Su inaceptable daño,el cual corroía todas las venas de su espíritu,hasta someterle a la idea de la exclusión,y quién sabe si de drásticas y definitivas salidas. Y,de repente, una tarde de Abril pareció encenderse una luz en la bombilla de su remota esperanza.Pero,¡aquello era inaudito! Le estaba hablando una flor silvestre, en un solitario e intransitado camino.¿Imposible? La flor le dijo a Arturo: -"Yo no he sido.Yo no te persigo,ni te hago daño,ni te miro mal.De aquí no me pienso mover.Aunque lo intentara,ya ves que no podría hacerlo.Las raíces me lo impiden.No te quejes". Arturo,no dijo nada.El razonamiento de aquella violeta silvestre era impecable.Ella,no era.No todo el mundo estaba en su contra.Era muy posible. ¿Y si?... De modo que la flor siguió con su discurso.-"Yo,no me quejo.Fluyo.Vivir es un azar.Estoy viva porque he de estarlo.Y tú te quejas y puedes moverte.Y podrías matarme en cualquier momento..." El hombre se sentó en el suelo para mirar mejor a quella sabia flor.La violeta,continuó: -"Así es que,amigo,que sepas que nadie te persigue,ni te maldice,ni te jode,ni te traiciona,ni te deja de apreciar,ni nada de éso.Todo son apreciaciones tuyas erróneas.Debes cambiar.Puedes hacerlo.Tu mujer está preocupada y empieza a tenerte dudas.Vuelve a casa,y dale un beso.Y mañana,vuelve aquí y ya me cuentas cómo te va todo..." Arturo,obedeció.Al día siguiente,todo y todos parecían tenerle un mejor talante,más respeto,sus ojos eran de mirada más suave, las rocas eran menos abruptas, y los desniveles tenían unos porcentajes llevaderos. Cuando el hombre volvió al lugar en donde estaba la flor,ya no había solo una violeta. Habían ahora,dos. -COSAS DE LA MAGIA-
6 comentarios:
Un mal día lo tiene cualquiera...
Tú lo has dicho,Mangas.A veces tenemos días esplendorosos, y otros,fatales.
Y otros que ni fú ni fá, a menos que se lea el mágico blog del mago.
Guiño para el buen mangas!
GRACIAS!
Noble mago, estupenda metafora, rezuma tu pasion por las plantas sencillas.
Gracias por el relato.
Gracias a tí por leer tal relato,anónimo.
Me encanta que te haya gustado, y recibe un abrazo/beso con aroma a violeta libre!
Hasta pronto!
Que bien escribes joío, magia hipnotizadora tienes con las letras.
Gracias por compartir tu don.
babiñas y achuchones.
canija…….
Muchos achuchones por tus inmerecidos elogios,canija.
Y por supuesto,gracias por dedicar un tiempo a leer a este modesto mago.
Besos!
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