domingo, 30 de septiembre de 2012

- VIOLENCIA Y TENSIÓN -



España es una tensión y un descrédito. No es mi España feliz y esperanzada. No. Es un montón de gente que se distancia entre sí, desde la descalificación y el desencuentro. Ahora, no sale el sol ni la sonrisa de este país. A los políticos no se los cree nadie. El rechazo, es absoluto. Ni, prima de riesgo, ni crisis, ni medidas políticas, ni nada de eso. Lo que hay en la calle   es  estupor y vergüenza. Y, a continuación, toda la magna jerga economicista.
Las porras de los policías golpean con contundencia y desesperación a la gran masa que no se queda quieta y que sale a la calle todos los días que se tercie. Se han acercado al Congreso. Sí. Están a escasos metros de un lugar sacro para la Democracia y su salud. La     población   española y mayoritaria, no está por la derrota fácil ni por la tragadera. El futuro y el presente son un apremio y un reto. Se si guarda silencio, distancia y compostura, entonces     será  vilmente traicionado. Ésa, es la gran sensación ...
Melées y radicalismos, golpes por todos los sitios, heridos en desproporción, gran blindaje de terror y órdenes claritas: "Leña al que se pase un pueblo" ...
Cabezas abiertas, ancianos heridos, policías sin identificación, alguna patada voladora de joven radical, respuestas defensivas, abuelas arrastradas por los suelos, tiros al aire en la Estación de Atocha, pasajeros desconcertados, y el ministro hablando de la fantástica eficacia.
El "rodeo". El gran rodeo. El magno apremio y acercamiento. El político hipócrita y sordo. Parece que los ciudadanos no existen. Pero, éso, no es verdad. Los ciudadanos son la base del Estado. En España, en Cataluña, en Euzkadi o en la "Conchinchina" ...
Mariano Rajoy. Ineficacia total. Enfado potente. La gente, ya dice que     tiene     dos  cosas prioritarias por hacer si no se crea empleo y si sigue recortando y dando por saco.
Una opción, es que sea humilde y que dimita. Que se vaya a su casa. Que, es una rémora para este país. Que ha demostrado con creces que no es lo suficientemente válido para nada que tenga que ver con el ciudadano y su situación.
Otra opción es que hable con el opositor Rubalcaba, y desde el consenso      se    arbitren conjuntamente medidas menos duras e injustas. Una especie de gobierno   de   salvación   nacional, que nos defienda de las imposiciones y apremios de los tipos fríos de Bruselas.
Pero, sobre todo, lo que la gente demanda es que se haga algo. Que se cree empleo, que no se recorte más, que no se suba el IVA, o que sea posible llegar a fin de mes.
Hay mucho joven en las manifestaciones. Los jóvenes son los grandes excluídos del   trile económico. Para éllos, no hay nada. Para el futuro de estas chicas y de estos chicos, solo parece haber miseria y desesperanza. Por éso tienen la sensación de no tener nada que perder, y les importa un carajo la autoridad de los policías, de las vallas, o de las reglas del juego.
Sí. España está muy triste. No hay política. Solo hay cifras e intereses poco claros.   La   Democracia está recibiendo unos palos tremendos y anda a merced de la violencia   y   del  maltrato.
-POBRE MI PAÍS-

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