viernes, 7 de septiembre de 2012

- PARALÍMPICOS -



Parasimpáticos, para la audacia, y para la asunción de sus carencias. Para admirar y ver cómo maduran, y cómo son capaces de vencer a la estética y sacar      con    orgullo    sus  singularidades y sonrisas. Paraluchadores eternos, competidores con otro acento y otra ternura. Para el mundo que viene y su integración, para las conciencias de papel de fumar todo un revés, y para los corazones de progreso todo un maravilloso ejemplo.
Paramágicos, inteligentes y forzudos mancos, para el alarde náutico y sin piernas, para el gran judo o ciclismo a pesar de algún tipo de discapacidad. Paralímpicos, y para todos   los públicos.
El cuerpo como rebeldía, y la irreductibilidad como bandera. Cojos que vuelan, ciegos que saltan, o mancos que hacen prodigios en una pista de tartán. Para que todos les veamos, para que estemos bien orgullosos de su sana y rebelde educación y salida deportiva.
Para que nos demos cuenta de que la frustración puede tener escapes, entretenimientos, audacias, retos, viajes, sexo, y todo el amor. Para la libertad y para su libertad, nado, camino, salto, bailo, luzco mi característica, y te doy una sorpresa corpórea que sabe a medalla de oro. Para que te enteres que hay que ser social y admitidor, y dejar los moralismos para ningún día. Paramaravillosos familiares que les apoyan, que les dan medios, les quieren, se comprometen desde el cariño, y son capaces de hacer fructificar sus sueños oportunos.
Para que les envidien los enteros de cuerpo y de superioridades presuntas. Para corte   de mangas hacia quienes defenestran o desprecian. Paralímpicos de nosotros mismos. Cada uno de todos los seres del universo esconde una menoridad. Para que me apuesto lo que queráis ...
Poco para los medios que son el negocio y la venta, poco para los patrocinadores     que  apuestan por el euro fácil y sin complejos; para que nadie crea que solo los "normales" son los que nos dicen que son. Todos pueden serlo ...
Hay otros elegidos que solo salen en la tele como ahora en los Juegos Paralímpicos de Londres, porque poco dinero rentan. Para el morbo fétido de algunas teles que valoran más el muñón y la pena, que la admirable rebeldía de unos cuerpos santos y trabajados. Aquí no hay vagos.
Parasorpresas y parasoles, paraguas de amor y de beso, para las piscinas y los estadios, para no tener miedo, para no ser cagonzuelos, para sacar el down y la cojera, para enseñar un brazo y tres regalos, y una risa franca de superación totalmente social.
Para que todos sepamos que existen todos los universos y todas las estrellas. Y   otros mundos que están en éste, y otros Phelps o Bolt, para que sepamos que hay otros tarzanes y otras heroínas, y una cotidianeidad que no debemos esconder o avergonzar en ningún armario de vergüenza boba.
Para todas y todos los atletas cojos y mancos, o discapacitados, o de cualquier    sexo    o condición, y para los que son capaces de darnos una soberana lección de matemáticas o  de economía con un giro en la sincronizada.
-PARA EL APLAUSO-

0 comentarios:

Publicar un comentario