- MI "TITA" CIBERNÉTICA -

Hacía tiempo que no hablaba de tí en mi cuaderno de bitácora, ¿te llamo Metuki? ... Vale, te llamaré así, tía Metukina. Porque,¿sabes?, esta cosa tan aparentemente fría y de mentira del internet, a veces se pone real y hasta entrañable.
Como todo esto es en principio tan raro, no me acuerdo casi qué pasó cuando te conocí por este medio porque ya han pasado muchos años y la memoria a veces no es mi fuerte.
Pasó algo inadvertido y potente. Yo no sabía los riesgos y las ventajas que suponía este medio, y tú me miraste y me dijiste cosas muy inesperadamente cercanas. Confiaste y apostaste por tu mago y poeta cuando otr@s no lo hacían. Y todo es un misterio. Sí, tia virtual Metuki. Nació en tí una puntería de afecto que traspasaba los convencionalismos y los límites esperados. Y yo a veces me preguntaba que qué le había hecho yo a esta rubita cordobesa para caerle tan bien.
Dejémoslo en el misterio y así mola más, tita. Porque lo hermoso no estuvo en los principios sino en el mantenimiento de tu apuesta y complicidad, cordobesa del alma. Porque tú eres cordobesa y tuviste momentos de alegría y de debilidad, de euforias y hasta de desazones.
¿Y quién no tiene éso? Yo mismo. Todos tenemos momentos muy duros y también muy dulces. Sí, Metuki. Tú me miraste y siempre estuvo en tu mirada la sonrisa de aceptación y de seguimiento. Viste y ves mi crecer con ternura y con realidad, y con tu talante cariñoso y firme a un tiempo vienes a mí y me pillas en seguida. Tus comentarios y tus últimas palabras que me pusiste en el blog, indican que tu apuesta y tu afecto siguen intactas como en los primeros días.
Y eso que nunca te he visto en persona. Nunca. No sé si algún día vendrás a Valencia y yo te daré un abrazo y tú otro a mí.
Me gustaría. Lo que pasa es que el afecto ya está enrraizado y esto sería un acontecimiento bonito más. Pero para mí,-que estoy muy orgulloso de tí-, es que aunque pasen los días y no nos escribamos ni nos mandemos apenas mensajes, hay una substancia de mutuo respeto que sobrepasa y llena nuestra cercanía. Y eso es otra magia especial,¿eh, tía? ...
Sé que nuestras madrecitas ya están pachuchis. Y es ley de vida pase a que nos joda. Es el trayecto, cuando nuestras santas se ponen a cumplir años y más años. Son unas acaparadoras, y en el fondo son nuestras niñas traviesas y también nuestras hermanas mayores, y nuestras monjas, y nuestras presidentas del gobierno, y nuestras hormiguitas entrañables, y no me hagas hablar que me pongo blando y entonces te me ríes y nos besamos con ternura y realidad en la mejilla del abrazo.
Sí, Metuki. Es la vida. C´est la vie, como dicen los franceses. Y en mi presente estás tú. Y como yo en la vida real no he podido disfrutar de hermanas mayores ni de demasiadas titas como pone en el libro de familia ése, es porque te valoro todavía más.
Esta carta se la dedico a la amistad. Reinvindico siempre la amistad, y me caen mal los enemigos. Prefiero a los amigos, que son más sanos y te dan más sonrisas y menos sangre gris. Esta carta tiene mi magia y mi espontaneidad. Por cierto,¡qué bonitos son los patios cordobeses! Están llenos de flores y plantas como me gustan a mí. Cuando veas uno, le das un beso de mi parte, tía.
-TERNURA-

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