Sí. El mío. El de José Vicente. El de vuestro Mago y Poeta valenciano. Hoy, 21 de Julio, he cumplido cincuenta y un años. Nada extraordinario pasa ...
Veréis. Mientras este escrito cumplimento, escucho a un hombre dándole con un martillo, y realizando un trabajo que le han encomendado. Y sigue haciendo ruído. Es, el tiempo, que no conoce de edades. La vida cotidiana. La realidad de todos los días y de siempre. Nada se detiene. Todo, sigue.
Exacto. Sí. Bien es cierto que la gente que me aprecia, y la cortés, me felicita. Unos lo hacen sinceramente, y otr@s por quedar bien. Y naturalmente que siempre es halagador que a uno le feliciten. Aunque sea por el tema del cumpleaños. Lo agradezco de veras.
Pero, dicho ésto, mi visión de las cosas desde mi edad de hoy, sigue y debe seguir, con diagnóstico imparable de evolución vertical y de crecimiento. Porque José Vicente sigue creciendo. Y pienso seguir haciéndolo como color y razón de identidad. He de crecer hasta que llegue a lo más profundo de mí mismo, y desde ese lugar buscaré el mayor sosiego y la mayor alegría para mí y para aquellos todos los que me rodeeen. Es mi santa obligación.
Mi vida, es crecer. Sí. Desde casi la nada, y con poca salud, tengo el firme propósito de atacar fuerte y paulatinamente mi particular adversidad. Nunca soy conformista, y ahora, menos. Siempre,-y sin avaricias-, es bueno aspirar a más.
Tengo bastante más que antes, creédme. Me tengo mucho más a mí, sé frenar mejor, y acelerar cuando debo. He progresado muchísimo como persona en muy poco tiempo.
Ahora escribo, y con absoluta libertad. Puedo expresar mejor mis sentimientos al aire del mundo, y veo mucho mejor a las otras y a los otros. Y esa magia, es, porque puedo yo ver mejor desde mí mismo. Mas soy inconformista. Quiero ver mucho más. ¡Qué le voy a hacer!
Vivir mucho más de lo que vivo, vivenciar y excitarme más, viajar, soñar, escribir hasta caerme de culo, sorprenderme en el amor, seguir oliendo el tomillo, y admirando a las muchachas en Abril. Todo eso quiero.
Perseguir las estrellas, correr entre las aguas, darme un abrazo, darte un beso, descansar con ilusión y paz, no abandonar jamás mi sacro niño interior, y tratar de haceros pasar con mis cosas y ocurrencias, momentos distraídos a todas y a todos que me leéis.
Tengo recién cumplidos cincuenta y un años. Mera anécdota en el tiempo. Me siento joven, lúcido, fuerte y con la suficiente capacidad de esa sorpresa que se llama "Magia".
- ¡GRACIAS! -
2 comentarios:
Buena mezcla magia y poesía, a lo René Lavand.
Felicidades
Muchas gracias, mago!
Aunque el mago y poeta soy yo.
Abrazos y gracias por leerme!
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