miércoles, 27 de julio de 2011

¡ HASTA SIEMPRE, AMY !



No, Amy, no. No me voy a dejar llevar por mis pensamientos de cuando te veía como   un juguete roto en los últimos tiempos, ante el estupor y la indiferencia de demasiados todos.
Sóis muchos, Amy, los que tenéis la manía de moriros geniales y jóvenes. Ya sabes lo de Morrison, Hendrix, Michael Jackson, o el club de la edad de los 27 años.
Me niego, Amy. Voy a centrarme en tu voz. En tu magia. en tu más que merecido estrellato, Amy. Sí. Porque tú, eras la número 1 de ahora. Cantando soul, jazz, o lo que te diese la gana. Porque tú eras actriz, mujer, ojazos, boca carnosa, y ritmo negro. Tú eras chica joven, curvas de infarto, y movimientos de sirenas en el mar poco y mal poblado de la gran música. De tu voz y música geniales. Mira, ahora mismo, Aretha Franklin te está mirando con lloro   y  preocupación. Su trono está ahora vacío y de luto.
Puñetero mundo el vuestro de la farándula y el arte, Amy. Siempre estáis rodeados de drogas y alcohol por todos los sitios. Y eso es, porque ser joven y caminar por las cumbres, da mucho vértigo y hasta temor.
Leñe. Tiene que tener mucho mérito, el genio que se mantiene en el Olimpo casi toda su vida. Sombrerazo para ellas y ellos. O es que, quizás, no tengan ese vuestro genio, el cual os hace  caminar por ese alambre de elegidos, ambiciosos, potentes e irreductibles.
¿Quieres ser un mito, Amy? Tú misma. Los muertos nunca pueden ser nada. Por lo tanto, todo dependerá de la decisión que tomemos vuestros admiradores y seguidores.
Now, now, y now. ¿Recuerdas ese estribillo, Amy? Todos recordamos dicho estribillo, y que cantabas como una diosa veterana a pesar de tu enorme juventud, y de la facilidad con la que salía tu voz de tu garganta. Cantabas tan bien, que gustabas y ponías de acuerdo a todos los grandes críticos musicales. ¡Eureka!
Now, now, now, Amy. Todavía no puedo creer lo que me cuentan de que te has muerto. Todo está todavía demasiado caliente. Tenías personalidad, consagración, estrellato, belleza, ritmo, voz, ¿sigo? ...
Eras la mejor, Amy Winehouse. Sin recurrir a los fuegos de artificio o a los grandes juegos de  luces y de trampas comerciales, salía tu voz majestuosa  , camino del genio y de la perfección. ¡Oh, mágica y fugaz estrella!
- ¡ NOW, NOW y NOW ! -

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