- SIGUIENDO -

Andaba yo hoy perezoso con el tema de escribir para mi blog, cuando de repente se me ocurrió echar un vistazo al contador de las entradas. Ayer entrásteis cerca de dos centenares de personas.

En ese momento, me olvidé de la pereza. Nada. Me habíais estimulado nueva y positivamente. Coñe, habiendo dos centenares de personas leyendo mi blog, y yo, ¿dubitativo en el escribir? ¡Todo fuera!

Una sonrisa se dibujó en mi alma. Estáis ahí. Escribo para gente que me lee. Puedo llenar un pequeñito cine de aquellos que había antes en mi barriada, y puedo expresar la alegría compartida, y puedo soltar igualmente la alegría empática de mi ingenio y de vuestra presencia.

El pequeño y modesto auditorio, si bien que virtual, estaba lleno. Y entonces, reconfortado y alegre, decidí de nuevo encender todas las luces del cine o del teatrillo imaginario, para así tratar de mostraros nuevamente lo mejor de mí.

Eso es. A la pereza, le faltaba un empujón de emoción. Y entonces ya no tuve dudas. A escribir y a emocionar. A no dejar indiferente a nadie. Al ataque. A escribir y emocionar.O intentarlo. A llenar vuestros ojos de magia, y a que el pajarillo salte de la rama en pos del viento que le hace volar. La vida es un Hércules. Aquí en mi Valencia española veo los autobuses llenos de gentes, el metro funcionando a todo meter, los coches copando las calles de mi ciudad, y el solazo,coronando todos los pensamientos y las trayectorias.

Todo se mueve.

De nuevo, la vida. Yo soy la vida. Vosotras y vosotros sóis la vida. Este blog es la vida. Los demás blogs son la vida, vuestros ojos, vuestras manos, y todos los dientes de vuestras sonrisas lo son.

Lo habéis adivinado. El escritor es un cero sin un público que le lea. El trapecista es una anécdota sin el silencio y el atronador aplauso posterior. Y la vida es una tristeza sin amor.

Los sentimientos expresados son la riqueza y la coherencia de una interacción. Y el Mago sonríe nuevamente a través de la tinta de su bolígrafo. Y el espíritu se abre al sosiego y a la paz. Y la paz, contagia un magma de serenidad y de atracción. Y la vida lo agradece y se torna plena.

Y entonces el aburrimiento llora y se repliega, y pasan cosas, y hay comentarios, sucederes, coitos, baños de sol y de mar, risas y llantos, diversidad y anquilosamiento, varones y mujeres, sol y nubes, viento y calima en una playa paradisíaca. En esa misma playa, con la que sueñan los estresados y también los aventureros.

-Y TODO FLUYE-

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