domingo, 20 de febrero de 2011

- SERGI BUSQUETS -

De esa constelación de estrellas que constituyen ese rutilante e histórico equipo de fútbol que es el F. C. Barcelona actual, quiero destacaros la figura de un futbolista absolutamente impresicindible, que se llama Sergi Busquets.
Sí. Ya lo sé. Ya sé que no tiene la magia de los otros centrocampistas o de los delanteros azulgranas. Que, parece desgarbado, y con una zancada excesiva y todas esas cosas. Pero, el catón del fútbol nos dice, que todo equipo que se precie necesita un gladiador en el centro del campo, que pueda dar equilibrio, oxígeno y liberación, a los centrocampistas creadores y habilidosos.
Ese gladiador es, Sergi Busquets. Hijo de Carlos Busquets, un portero de nivel medio que también fue jugador del Barça, y que tuvo carisma por su sonrisa y carácter abierto y desenfadado.
Sergi parece un etrusco. Un soldado seriote y tremendamente joven, a pesar de que pocos sospecharían por su oficio, de su juventud y precocidad.
Sergi, es otro producto,-y catalán-, de esa gran fábrica de talentos futbolistas que es "La Masía", o escuela de fútbol del Barcelona.
Busquets, es un estratega. Domina su espacio y su geografía como muy pocos. Sabe exactamente lo que tiene que hacer y lo que no tiene que hacer. Es grandote y duro, peleón, y unas facultades portensosas. Un verdadero tanque en el centro del campo, y un recuperador de balones casi glotón.
Sergi es el "pesado" del grupo. Es el que siempre está ahí para poner el pie, o el cuerpo, o para ganar la posición, y para infundir poderío físico y tranquilidad. Presencia.
La creatividad no es el fuerte de Busquets, pero tampoco es hombre de complicarse la vida con el balón en los pies. En todo momento, sabe lo que hace. Es frío y cerebral, y su talento es extremado en lo posicional. Parece un entrenador metido en el campo. Es un maestro de la colocación, y del trabajo de arremangarse. Un hércules de lujo, para un Barcelona irrepetible.
Cuando no está Busquets, no es que le falte nada al equipo, sino que el equipo es otra cosa. Distinto. Con Sergi Busquets en el campo, los rivales del Barcelona también son distintos.
Saben, que la mosca cojonera y ordenada siempre estará en donde el balón se divida y se vuelva incertidumbre. Porque Busquets es bravo, fuerte como una roca, y con una precocidad que deslumbra y asombra. Por eso Vicente del Bosque le considera un fijo en el equipo nacional. Y no digamos Pep Guardiola en su equipo mágico.
- ¡BRAVO, BUSSI! -

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