En estos días, en los cuales ando con el ordenador en reparaciones, he podido constatar dos cosas que parecían haberse diluído desde lo cotidiano. La primera de las cosas, es lo diferente que es tener el ordenador personal el cual poseo únicamente desde el mes de Mayo del pasado año, y lo que son y eran los ciberlocutorios desde los cuales he actuado desde hará unos cuatro o cinco años. Ahora que hasta los primeros días de la semana que viene no tendré de nuevo conmigo el ordenata, echo de menos su tenencia y su tranquilidad en el seno de mi hogar. Soy y me considero un privilegiado, por el hecho de tener ordenador. Aunque apenas tenga conocimientos de informática, y aunque solo tenga el cachivache este desde Mayo. Es igual. Ayer, debí, -como haré hasta que arreglen el ordenador-, bajar de nuevo a los cybers de la barriada, para substanciar desde ellos y con mis escritos, el blog que leéis. Y me quedé realmente perplejo. Lo primero que pensé es en cómo lo había logrado. En cómo había sido capaz de substanciar un blog de una cierta aceptación, entre adolescentes bullidores, sin ninguna clase de intimidad, y con escasísimo sosiego para repasar los escritos y para dejar que reposara la comida. Sí. Increíble. Quizás, ahora sería incapaz de substanciar mi blog desde un cyber. La falta de un mínimo confort, es posible que me llevara a la idea de que no valiese la pena el confeccionarlo por las condiciones insuficientes para la concentración que antes os apuntaba. Y en medio de un frío considerable, José Vicente sacaba del bolsillo unos papeles,-mis escritos-, y tecleando los ordenadores de los cybers, anotaba en ellos toda o gran parte de mi creatividad. Y no digamos cuando los chavales que bajaban a los locutorios se ponían a hacer el mesenger con sus amigos. Sí. Je,je. en el fondo, tenía mucho de comicidad y de humorismo. El Mago nació en un cyber, y sin conocimientos de informática. Ahora, tampoco es que tenga demasiadas nociones informáticas, pero por lo menos tengo mi propio espacio de intimidad. Tremendos contrastes. ¡Y la libertad! Desde un cyber, todo es diferente. Se chatea diferente, se está diferente, y se generan unos ambientes curiosos y singulares. El otro día que bajé al cyber, además del fastidio por no estar a gusto con mis cosas, decidí también igualmente observar el lugar. Y poco o nada había cambiado en él. El aroma a chavalería y a precariedad, seguían intactos. Las llamadas de los inmigrantes a sus países, sus costumbres distintas, las voces desgarradas y también felices, etc, etc. Todo seguía y sigue como siempre. Pero cuando salí de este lugar, no pude evitar que me viniera la idea de no desear volver más. Y ya podía hacerlo. Solo quedan unas horas para que venga de vuelta mi ordenador personal en dirección a mi casa. Y me sentí realmente reconfortado. - ¡VAYA VICISITUDES! -
2 comentarios:
Buenas.Lo mejor es que se presente Rajoy,como no sabemos lo que quiere hacer lo mismo es algo distinto y funciona. Qué pena que no haya estado hoy el ïnclito señor AZNAR para recibir a la Merkell y que le recuerde aquellos tiempos en los que le deccía a ella y a francia que tenían que hacer "los deberes como el en España".Olvidó que somos europeos y que Alemania y Francia son los paises más poderosos de Europa y los "padres de la unión Europea.Más tonto es imposible,no?(Mikel desde BILBO)
Queda aquí reflejada tu opinión, amigo Mikel.
Saludos y muchas gracias por opinar en mi blog.
El mago!
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