Os confieso que lostoy pasando mal. Por el pesaíto frío de los cohones. Demonios. Es que no se pué vivir. Aquitoy y acurrucao como un gusanillo, y casi sin podeme mover.Estoi indignao. Y yo no soy de fásil de sercana indignasión. Pero, no hay derecho, coñe. Este frío es que no es normá. No. Este frío es de los lapones, de lo siberianos, de los rusos, de los lobos del Ártico, seco, prolongao y cabronote.
Bien es sierto que mi Lurdes me dise que soy un friolero y quetamos en invierno, y questo es normá. Exagerá que es mi quilla. De xagerao,yo, nadita de ná.
Llevo de abrigo, ¡puuff! Yo, qué mesé de la ropa que llevo puesta. Es que urtimamente , estoy vasiando el armario casi. Y no veas, las coladas que tiene que hasé los lunes mi Lurdes. Acaba demolía de tanta ropa a lavá. Y me hase padesé el verla con esas lesitúes.
Coñe, ¡que somo españoles! Que este no es el clima de aquí. Que mi Españita está tembleque de veras. Y es que no hase un frío de cohones solo en los pueblos fríos, no. Es que hase frío en tós laos. Menos, Canarias, en toas las partes. Y somo España. Y en España no podemo estár tan acostumbraos a estas cosas, joer. Es que son muchos días tós seguidos de un frío polá.
Yo, que soy muy pudoroso que tó me da vergüensa, me he tenido que cubrí la cabesa con el gorro maj hortera que había en los chinos. No quedaban más. Un saludo a lo chino, que me están ayudando musho a mí y a la Lurdes.
Que si, gorro, guante, bragas náuticas, bufandas, y yo quesé. Es que en me quito la ropa, la peso en una bájcula romana, y eso hase fasil los séis kilos de peso, ¿ein? Y eso no es normá.¡Ni hablá!
La Lurde y yo queremo no costiparnos, pero lo vamo a tener jodido este año. Tanto frío malaje acumulao, ná bueno tié que traé. De eso de año de nieve, año de biene, o algo asín, habría pero que largo y tendido que discutí. Mú raro toíto.
Por sierto, que quiero mandá un salúo a mi prima Metuki que sé que está leyendo esto ahora mismo, y desirla que se cuide, y que le doy mil besos desde aquí a mi entrañable sandunguera. ¡Ayss, Metuki! Te quiero con el corasón, ahora que no me oye la Lurdes, Metuki. Si no existiera mi Lurde, es que me iba adonde estás y te pedía la mano. Esmuakss, bonica.
Pues, lo dicho, criaturillas de Dios. Que, a taparse, que disen que ya le va quedando poco a la ola polá ésta. Y que no hay mal que sien años dure. Pero mientras tanto, uff, qué frío más de penoso, joé.
- ¡REJOSÚ! -
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