- ESE FUMÁ -

A mí, loque me save má de la prohibisión esa pa el fumaor que tié que salirse fuera papoder haserlo, es que el probesito que fuma, también está en el paro. Y quel paro son serca de sinco millones de personicas, las cuales tién derecho a uno segundo de reláx. Y maj, en invierno. Ahora seá de salí afuera ala calle pa tené las persona que disfrutá der pitillo, pa que no le sansionen ni les digan ná. Me parese fuerte er tema. Mi Lourdes me dise que eso ej pa que la gente ya no fume más y pa disimulá que su cuerpo no se llene der humo fatídico, el cual tanta desgrasia lleva con él. Pero yo le digo a mi Lurde que san pasao mil pueblo. Porque ya vés. Er frío. Con un frío que pela los pavo, eso de tené que salí afuera, tela marinera, leñe. Yo, nome saldría fuera y fumaría adentro. Bueno, si la Lurde no me viera y tal. Que sho a la Lurde la quiero má que a mí, como es de sabido y evidensia. Y ensima leo el otro día que a una criatura, le han soltao una leche el pobre, que ha resibío serca de catorse puntos de sutura mínimo y por mediá. Por defendé una ley que aprieta, pero que demasiao. O tené que bér cómo se sierran los bare por farta de clientela, y cómo un vasco cogió un maso y le indiñaba a una máquina espendidora de esas, hasta dejarla desarmá y desinutilisá pa siempre. Es normá que la jente se mosquee. Entra en el seno de toa lógica de este santo mundo. Está en tó er guión de la sensates que estas cosas susedan. Un fumaor, a este paso, va a paresé uno de esos terroristas, o un infractó que se salta las leyes así como así. Xageraos que son las gentes. Hora solo falta que se carguen, er furbol, los toros, y lo otro que me cayo porque estamo en el horario protejío. Claro que a mi Lurdes le molaría que prohibiesen el furbol. Uf, que felí la sería a ella que acabaran con el fúrbo. No le gusta,pero que ni asín. Los toros sí que le gujtan, aunque no es una forofa. A Lurdes le gusta el ambiente previo, lo ruedo, los caballos, y la consentrasión de la gente. Pero mi niña, os aseguro que tampoco es de toros. A mí me hasen má las corridas. Y en cuanto a la prohibisión de hasé lamor, eso sí que sería la releche. Ya. Ya sé que ej una broma. Hasta hí llego. Yo, que soy el Carlos, vuelvo al fumá. Y a protestá. Y a desí con totá la libertá, coñe, que fume quien le dé la gana y en aonde quiera, que a mi me he indiferente. Que hagan una calá al sigarrillo y sin pasar frío, y que se dehen de horterás como sacar mantitas afuera a las terrasas del exterió. Que eso son cosa de loj guiris. Copias tontas. Tontás. Y sobre toa las cosas, a ver si empesamo a creá empleo. Ná de sinco millones de paraos, por dió. Meno prohibisione, y más el dá de trabajo a la jente. Que es, jasta un derecho constitusioná y tó. - ¿VALE, EIN? -

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