Escuecen las heridas del otro día en las elecciones locales y autonómicas en el seno del partido socialista. Hoy hablamos de la crisis, pero de la del Psoe. Gente muy triste, enfadada, preocupada, y fuertemente dividida. Casi desnortada.
Ayer, Carme Chacón se quitó de en medio,-casi llorando-, y diciendo que lo que hacía era ser generosa para que las cosas mejorasen y se recondujeran. Y también apeló a su adolescencia vocacional y de mujer, por los colores socialistas. No me gustó su cara. Su semblante.
El gran problema no era la Chacón. No. El problema no es otro, que Zapatero. Zapatero ha liado una gorda, y después de muerto políticamente. Al menos, cuentan que el Cid ganaba batallas desde el otro lado de la vida. Ahora, Zapatero no se come un colín ni una confianza dentro de su partido. De ahí, el caos. No hay liderazgo, y sí mil heridas y cabreos. Zapatero está para el arrastre político, y parece estar la urgencia y la prisa histórica, de cara a las elecciones inicialmente previstas para Marzo del año que viene.
Y aquí estriba precisamente el error monumental. Humano, pero garrafal. Lo que ahora necesita en mi opinión el Partido Socialista Obrero Español, no es estar mirando de reojo al día de las elecciones venideras. ¡En absoluto! Lo que ahora necesita el partido, es ser realmente un partido. Y éso, no puede hacerse desde la prisa ni desde el comecome electoral. Para nada.
Lo que hay que hacer, es olvidarse de las urnas y de las urgencias, darle el adiós definitivo a su lastre Zapatero, reunirse, hablar, consensuar, y clarificar las posiciones. El Pesoe lo que necesita es hacer otro partido desde su mismo partido. Con primarias, o sin primarias. Que, por cierto, yo desearía primarias, para que todo oliese más a democracia interna.
Y desde esa democracia interna, ir a la búsqueda de un nuevo líder, sólido y real, fruto del consenso entre las mayorías. Solo así, el Pesoe volverá a coger, frente a sus electores, la sensación de solidez y de credibilidad, y no la de jaula de grillos que ahora semeja.
Ese debería ser el camino del futuro del partido. Primero, la recomposición y redefinición internas, segundo los españoles y el paro, y tercero las urnas y los votos. Por este orden.
Me imagino al PP de Rajoy frotándose las manos ante el Titanic de Ferraz. Con la idea, de que en Marzo 2012 ganarán sin bajarse del autobús, como en las recientes elecciones. Pero nunca, y menos en política, hay que vender la piel del oso antes de cazarlo. Hay que tener en cuenta que en el seno del Partido Popular también cuecen habas, y no todo es unidad ideal. Ni Disneylandia.
Lo dicho. Lo que más puede fastidiar al casi ex partido de Zapatero, es la idea de las urnas y de los votos. Éso, como diría Pujol, no toca ahora. Ahora toca, levantar el partido entre todos. Con Rubalcaba o con Perico el de los palotes. Ahora, debe avanzarse con serenidad y claridad, hacia el consenso interno, y hacia la credibilidad entre ellas y ellos mismos.
-SERÁ LO MEJOR-
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