domingo, 19 de junio de 2011

- SIGUE LA VIDA -



Mientras leéis ésto que delante tenéis, estaré caminando en dirección a las proximidades de la maravillosa playa de La Malvarrosa de mi Valencia, en donde mora mi profesor de  apoyo informático. Y, además de repasar nuevas lecciones, os cambiaré la música y os pondré unas nuevas canciones, las cuales espero que sigan siendo de vuestro agrado.
Veo que os ha gustado el juego/encuesta de los colores, y me congratula sobremanera vuestra participación, ¡gracias!
Al finalizar la clase, y si los duendes de la técnica no lo impiden, compareceré ante vosotros con una nueva grabación en vivo y en directo, para saludaros el verano que ya llega a mi España, y para daros a todos los que me leéis más cerca mi cariño. Todo mi yo más positivo.
Todavía no tengo guión para la grabación. Ya se me ocurrirá algo. No me preocupa. Sí. "Mis grabaciones Mágicas", es un apartado que tenéis en el blog y desde el que, cliqueando, podéis ver todas toditas mis peculiares grabaciones. Que ya son algunas decenas , por cierto.
Y, en la retrospectiva, os voy a contar cómo empezó todo esto de las grabaciones en vivo. Todo fue, porque quería contaros un cuento que me contó mi abuela, y que se llama "El Mago y la Princesa". Pensé finalmente, que lo mejor era contároslo cara a cara. Y con mis nervios, y gracias al apoyo técnico de mi profe de informática, allá que me lancé. Luego, vinieron mil gags surrealistas, como todos quienes me seguís, ya sabéis. Y, me enganchó el micrófono de la comunicación. Sí. La imagen es un boom que le da espectáculo y juegos de artificio a toda presentación mediática, o bloguera en este caso. Los efectos especiales de mi blog.
Mañana, pasaré nervios como siempre. Pero volveré a ser feliz junto a vosotr@s. Mañana os saludaré mi verano de mi corazón. Me veréis. Y yo os sentiré con más calor y fuerza. Por eso es que estoy ilusionado. Sí. La comunicación, engancha. Hasta el punto, que el chaval de la informática teme a veces que me pase del tiempo de la grabación, y yo temo cansaros y hasta agobiaros.
Pero, me lleva la inercia de mi personaje, de mí, de mi chuleta guión, y de mis nervios. Salir en la tele de vuestro ordenador, me ayuda paradójicamente a ser más modesto. A   no   sentirme el rey del mambo, a ir aterrizando hasta mi realidad, a que veáis cuándo soy sincero y cuando imposto, y para que una anhelada sonrisa personal os pueda atrapar, queridas amigas y amigos que me leéis. Y me véis.
¡ HASTA AHORITA !

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