lunes, 4 de abril de 2011

- GLADIADORES DE LA RAQUETA -

Final de tenis de Miami. Florida, Abril, 2011. El consagrado campeón español Rafa Nadal y el nuevo as mundial Djokovic, se retan en una final apasionante tras la victoria del serbio en Indian Wells. Pasión, y mucha calor en las gradas. Solazo brutal. Dos máquinas frente a frente. Al final, acabarán siendo tres sets agónicos. Últimamente, el tenis es cosa de agonías y de sufrir mucho. Muchísimo.
En este tenis de Olimpo, no valen los sosiegos. Hay que ser militar con raqueta. Ambos ases ni se miran apenas. Solo se miden. Empezando, por ellos mismos.
Los nervios, son peores que las bolas imposibles que logran devolver. El componente psicológico devora a la contundencia de la fortaleza, y va fijando sobre cada cual la precisión y el golpe agraciado y exitoso.
Nadal sale airoso del primer set. Ganador. Djokovic está demasiado nervioso. No equilibra. Cuando le sale un golpe mágico y admirable, ha sido entre un bosque de errores no forzados. Parece que el español ha tenido mucho más cuidado con la templanza de los nervios. Ha aguantado mejor.
Pero Djokovic no se rinde en el segundo set. No. El "chacal", se retuerce sobre la pista maimiense y empieza a soltar latigazos paralelos. Y más latigazos. Nadal aguanta como una bestia parda. Pero al final, acaba doblando su cuchara. Cede.
Tercer set. Nervios a muerte. Tensión. Nadal saca su cuerpo de gladiador y se enrabia. Lo da todo. Incluso, parece que esta vez se va a llevar el partido. El serbio, teme lo peor.
La guerra de bolazos geniales y de errores bobos, anda en todo lo alto. Me muero de los nervios como espectador. Siento el mismo calor de tormenta de Miami, y muevo mi cuerpo, hechizado por la maléfica tensión. Casi soy un presunto tenista más. Manojo de inquietud.
Llega el último punto del partido. Los dos dioses, siguen empatados. Todo lo va a decidir la muerte súbita: el tie break. Allá que van. Error de Nadal. Cansancio, tras un intercambio titán de bolazos con aroma a látigo. Nuevo error de Nadal. Djokovic, disimula. También se está comiendo las uñas del límite. Hasta que, finalmente, el "chacal" serbio se lo cree, y el manacorí tiende a intuír que ya está todo el pescado vendido a pesar de que lucha como un poseso hasta el final. Nuevo triunfo de Novak Djokovic. ¡Sombrerazo!
Este muchacho serbio es muy nervioso, pero en este momento es el mejor. Hacer que nuestro "terminator" Nadal ceda, solo es cosa de elegidos para la gloria. Nuevo sombrerazo para los dos gladiadores de Miami 2011. El tenis es un conglomerado de cosas, en el cual acaba imponiéndose la regularidad y la templanza de los nervios. Ahora toca descansar, tras más de tres horas de batalla brutal.
- ¡VAYA PAR DE TITANES! -

0 comentarios:

Publicar un comentario