Días preelectorales. Apuntarse a lo democrático, se impone como un deber para todas las voluntades. SORTU y BILDU, tratan de situarse en posición urnas. Grandes dificultades.
Mientras tanto, Francia. Dos etarras, a tiros con los gendarmes franceses. ETA parece no concederle mayor importancia en sus comunicados al asunto. Parece, que de vez en cuando, algunos de sus cachorros se les desmandan. Rifostio interno.
El gran caserío. El gran arsenal de explosivos. Las armas. Ahí había muchísimas armas de muerte. Es el gran damocles de la incertidumbre. ¿Son fiables los que cambian las estrategias para lograr la rúbrica electoral y democrática?, ¿son solo tomaduras de pelo? Yo creo, que hay una lógica en todo lo que sucede. Ninguna acción de paz se sella de inmediato. Siempre todo es paulatino. Sin impaciencias.
Ahora, Troitiño el etarra, en paradero desconocido. Los jueces. El Poder Judicial como rémora de un conflicto atávico, ideológico y de fondo. Resulta, que un día deciden que el etarra Troitiño debe salir de la cárcel, y va, y días más tarde rectifican y dicen que debe volver a la prisión. ¿Se querrán aclarar ustedes y por el bien de todos?... A Troitiño, no podían vigilarle, porque ya era un ciudadano libre. De modo, que no nos quejemos en exceso de que haya tenido espacio suficiente para ocultarse.
Sí. Sigo pensando que en el fondo todo es un tema de credibilidad o de falta de ella. Si somos creyentes y apostamos por un deseo real de que el abertzalismo radical,-incluída ETA-, se integre en el medio de la legitimidad que las urnas dan, quizás estemos abriendo un espacio inteligente, conveniente, y de esperanza para la pacificación y el no sobresalto en el País Vasco.
Acabar con la pesadilla. Atacar un problema tan tremendo y complicado como el de la violencia, exige cerebros fríos y casi de máquinas. El tema es duro. El inmovilismo, siempre será una rémora. Lo policial y lo judicial tienen un sitio menor en el drama vasco. La solución pasa por la confianza y por la asunción de la voluntad real de que los violentos desean dejar de serlo. O éso afirman.
Solucionar lo de Euzkadi, es un tema tremendamente complejo. Y ponerle trabas a dicha complejidad, es un error. Y desconfiar, otro. Y dejar que las organizaciones abertzales tengan una legalidad democrática, puede ser una excelente idea. Y que los jueces se aclaren, puede ser otra excelente idea.
Y que ETA se vaya dejando de arsenales de muerte, debe ser una excelente reflexión. Y que los cachorros, -a tiros por Francia-, sean controlados por la direccion etarra, no puede ser una mala idea.
E insistir, en que las humanas desconfianzas, los inmovilismos, las emocionalidades, o la busca de réditos de votos fáciles en una u otra dirección, constituye en mi opinión otro brutal error de fondo y bulto.
-PREELECCIONES-
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