Cómo contar lo que es el Internet. ¡Menuda pregunta! Lo mejor es que me siente en una silla y delante de un ordenador, y vea inicialmente ese anagrama o logotipo de la E curva, que parece que contiene un satélite que gira.
¿Explicar internet? Menuda temeridad. Puedes marearte. En internet está todo. O casi todo. Porque hay cosas nuevas que mañana estarán en internet, y que ahora todavía no están. Sí. Las noticias y las presencias, son un universo en expansión. Internet, está de moda. Es una forma de conocer y de meterse en el mundo. Solo has de tener un ordenador, una conexión ADSL, y ganas de navegar por este trasto. Curiosidad, y actualidad.
Lo que pasa, es que hay tanta información y tantas cosas y posibilidades, que si no tienes claro lo que quieres, es que hasta te puede dar el vértigo del exceso y del desorden. Y la adicción.
Imaginemos una casa totalmente oscura. Y le damos a un interruptor, y hacemos una luz. Ya podemos ver cosas. Pero si tenemos en cuenta que la casa puede tener cien interruptores, y le vamos dando a lo loco a los cien citados interruptores, empezarán entonces a encenderse luces y más luces, quedaremos totalmente cegados y deslumbrados, y volveremos al punto inicial. No veremos nada.
Internet ha de ser consumido con mesura y sin glotonería. Hemos de caminar despacio por el colosal mundo virtual, tratando de familiarizarnos con cosas sencillas, conocidas, referenciadas y cercanas.
Internet es como el ejemplo anterior de las luces o las bombillas. Internet es un mundo lleno de otros mundos. Está el mundo de las noticias, el mundo de las comunicaciones por correo, el mundo de los chats, el mundo del mesenger, el mundo de los libros, el mundo de las músicas, o sencillamente, el mundo de todo aquello que siempre puedes imaginar. Todo lo que abarquen tus sueños, está en internet. No lo dudes. Pero, además, tú también puedes ser internet.
Si me permitís, os diré que yo busco en internet y con preferencia, el mundo de las sinceridades. Sí. De lo más humano, dentro de lo virtual. Me gusta detenerme en los sentimientos interpersonales, en las declaraciones descarnadas y sinceras, en las preocupaciones reales e inmediatas, en las vidas de las barriadas, en los testimonios que salen del corazón, en las confesiones imposibles, en las declaraciones audaces de los hombres y de las mujeres libres, en las ideas revolucionarias de los heterodoxos, y en el mundo rico e imparable de las aparentemente pequeñas cosas, pero bien vivas.
Éso es. No me gusta el internet previsible o mediático, sino el internet creativo e inesperado que sale de los corazones que no están atenazados por el condicionamiento del quedar bien o de la estética. Me encanta el internet más cercano y novedoso, el de los sentires, el que lo hace y confecciona más la persona que la máquina. El internet real, el que no precisa de oropeles, y que sale espontáneo y tierno como una violeta silvestre. Ese internet social y auténtico, que es el que más se acerca a la fibra y al tacto personales.
-EL INTERNET CON OLOR HUMANO-
0 comentarios:
Publicar un comentario