Cuando yo veo a los gays manifestándose y reivindicando su condición y opción, me viene a la cabeza la idea de lo poco que sabemos de ellos, así como de las lesbianas. Sí. En realidad el mundo gay es un mundo además de condicionado por las atávicas religiones, algo que manifiesta en mi opinión mucho de desconocido e inédito.
Algunos se preguntan si hoy todavía tiene sentido la fiesta y la carroza, y otros, consideramos que los actos de afirmación de los gays y lesbianas siguen siendo necesarios aldabonazos de conciencia social y a la crisma del Poder y de las costumbres al uso.
El mundo gay es desconcertante, en tanto que representa toda una revolución inédita. Ahora y poco a poco, van teniendo derechos reales, pero la interacción que conduce muchas veces al rechazo, es otra realidad que está al cabo de la calle. Les siguen llamando maricones y bolleras...
Las plumas, el que se vistan como mujeres o de otras formas, el apasionante mundo de los travestis, la perspectiva nueva y libre de la lesbiana actual, sus besos de lengua en el ágora y demás manifestaciones afectivas y festeras,la femineidad en el varón y la masculinidad en la mujer, los presuntos lobbyes, las cerrazones defensivas, la "promiscuidad" de la que algunos hablan, las operaciones o costos de intervenciones para quienes desean modificarse sus partes íntimas o integrales, etc, etc, etc, constituye para mí un terreno tan delicado como inexplicado. Y creo que a mucha gente le pasa lo mismo. Incluso a los propios gays y lesbianas. Pueden estar solo comenzando a caminar.
La identidad sexual y la forma de entender la vida, son individuales por obviedad, y porque no puede ser de otro modo ni manera. La homosexualidad se torna más densa y compleja, incluso en la medida que se abre y va adquiriendo formas visibles para el conjunto de la comunidad de los ciudadanos.
Es evidente que recelos, habrá siempre. Y moralinas, y descalificaciones, y rechazos, y acusaciones de desviacionismo y hasta de "enfermedad". Deberán pasar algunas generaciones, y romperse mil mitos y asertos casi inconscientes, provenientes de esa construcción moral, de iglesia, y machista que es nuestro mundo actual.
Pero siempre me seguirá fascinando el mundo gay y lesbiano. Insisto. En la medida que el armario se va vaciando, me llega la seductora y desconocida idea de qué es un gay fuera de tal armario. O la diferencia con respecto a los heteros, aunque seguramente no la haya prácticamente. Pero confieso, que ese misterio me atrae a la par que me intriga.
-ES TODO TAN NUEVO...-
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