Hazaña histórica. Ese era el reto. Reto que se logró. Alemania siempre es uno de de esos equipos que no debe tocarte en una semifinal de un Campeonato Mundial de fútbol. Por eso había nervios antes de partido, y dudas sobre si Fernando Torres seguiría en el once inicial del sabio Vicente Del Bosque. Dudas rotas. Pedrito. El canario del Barça salió de titular. Y le rompió los esquemas a más de uno. Entre otros, al seleccionador alemán, que por cierto tiene pinta de todo menos de míster de banquillo. Sí. "Mi niño" Pedro salió al campo sin complejos, y empezó a hacer diabluras con el balón y con velocidad, por zonas prohibidas por los míticos panzers teutones. Y con Pedro y la alegría, la Roja retomó su personalidad, su juego habitual, y su enorme calidad. Pronto vimos que Alemania era inferior en todo o en casi todo a España. Que nuestra selección jugaba en serio, mandando, tocando, y se veía que las trazas del triunfo apuntaban a nuestro equipo nacional. Iniesta y Xavi empezaron a hacer de las suyas, el citado Pedro era un vendaval de audacia y de alegría, Busquets un valladar infranqueable, y nuestra defensa, algo bien sólido y consistente. Con empate a cero se llegó al descanso. Pero tras la reanudación, todo siguió sin mayores novedades salvo algún pequeño espabile de los germanos. Iker Casillas empezó igualmente a decir que, aquí estoy yo... Pero, a pesar de la superioridad , los alemanes aguantaban el juego español. Pasaban y pasaban los minutos. Hasta que, finalmente, un córner. Y esta vez no fué Piqué , sino otro culé más veterano. Esa fuerza tarzanesca de la naturaleza como es Puyol, cabeceó con la fuerza de un tiro, en dirección a las redes alemanas. El orgasmo y España, fueron una misma cosa llamada: ¡gooool! Increíble y real. El fatídico sino se iba al carajo. Esta vez, sí. A pesar de que Alemania nos asustó, y que Casillas volvió a demostrar con un paradón su enorme calidad, la suerte estaba echada. El árbitro puso el candado al soplar el silbato. Final del partido. Yo no sé vosotros, pero quien esto escribe siente deseos de decir aquello de: "que pase el siguiente"... Sí. Creo que la final va a ser nuestra. Y que se ganará a Holanda. Y no lo digo por el tremendo optimismo que hay. Sino porque hay verdaderas razones para tener dicho optismismo. -¡VAMOS,VAMOS, ESPAÑA!-
1 comentarios:
Esto es comentarte por comentarte... a toro pasado ya me contarás.
Ahora falta que hagas un resumen, una crónica gloriosa de la gesta española, de esta cruzada de la que hemos salido victoriosos y con la espada limpia. Proceda Vd. Sr. Membrillo, oh, my Lord¡¡¡¡
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