DESDE MI CAVERNA: ¡ Veo el Mundial¡
Crónicas histórico-político-futboleras de las andanzas de la Furia de Amberes en Sudáfrica.
Durban/Valencia, a siete días de los de julio, festividad de San Fermín,del año de Nuestro Salvador de dos mil y diez.
Después de unos días en los que este humilde cronista se ha encontrado indispuesto debido a un inoportuno y fuerte golpe de calor sufrido y, ya completamente recuperado del mismo, vuelve a la carga, (para desgracia de muchos y alegría de menos),para relatar la mayor gesta hasta el momento realizada por la Furia de Amberes en toda su historia: la conquista del subcampeonato del mundo de fútbol de selecciones nacionales.
Durante mi corta pero intensa convalecencia , he podido observar que la carroña mediática jamás descansa. Parecía ser que tener un micrófono o una columna en blanco –el papel se deja poner lo que quieras, decía mi abuelo-, era suficiente razón para que diéramos credibilidad a todo lo que nos contaban.
Con sonrisas bobaliconas y una actitud de estar encantados de haberse conocido, salía la canalla a contar evidencias: ¡Qué bien que hemos jugado¡.Contra Alemania, claro.
Con Suiza jugamos muy mal: por eso perdimos.Con Honduras teníamos que ganar: eramos superiores.Chile era un gran equipo: menos mal que salió Cesc. A Portugal le ganamos porque salió Llorente.Con Paraguay tuvimos mucha suerte:si no sale Torres les hubiésemos ganado con más facilidad.
Diarrea de estupideces. Desconocimiento supino de lo que es el deporte, de lo que es el fútbol, de lo que es la vida.
A España la han estudiado en profundidad todos los entrenadores antes, durante y después del mundial lo seguirán haciendo. Todas las selecciones con las que se ha enfrentado no han intentado vencernos,sino no ser vencidas.Y excepto en el caso de Suiza ,–dicen que una vez un burro tocó una flauta-, ninguna lo ha conseguido.
España jugó tan bien contra Suiza como lo hizo contra Alemania.Siempre ha sido congruente.En el esfuerzo físico, en la concentración mental, en su afán por ganar.Lo que varió fue el resultado, los goles.
Eran los mismos.Son los de siempre.Serán lo que son.Que se enteren de una puñetera vez: ¡Somos los mejores¡
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