viernes, 24 de julio de 2009

SOBRE LA AUDIENCIA

Uno habla, y otros escuchan.O no escuchan.Depende de lo que les hables y del modo que les hables.Con vuestro permiso y con la excusa del share o ránking de audiencia, os hablaré de la comunicación y de la interacción. La televisión por ejemplo.El interés de los temas a tratar.O los libros y su aceptación o descarte.Las temáticas, y el eco que reciben en nuestra sociedad,¿qué temas gustan?,los temas que menos gustan,¿por qué no gusta esto y sí aquello? Vivimos en un determinado tipo de sociedad.Enmarcadas las reglas del juego por el sistema del capitalismo.El sistema ya es un hablar; un discurso en sí mismo.El cual nos va a decantar y plantear de partida,unas preguntas y unos rechazos. ¿A quién hay que escuchar o leer? Tenemos una vastísima gama de escribidores o conferenciantes.De enfoques,de matices,de sutilezas ideológicas, y toda la gran diversidad que se deriva de la complejidad del ser humano. Como os decía antes,uno habla y otros escuchan.O no.O uno hace y otros le imitan.O se burlan de él.Es decir,que el emisor se somete al juicio y valoración de sus interlocutores.Se la juega. Aquí aparece la confianza en el discurso, el referente,quien se ha ganado la aceptación de un determinado número de personas, las cuales le creen y hasta pueden aplaudirle mostrando emoción positiva. Dicen que vivimos en la sociedad de la comunicación, y pocas veces se ha visto a gente tan sola como hoy en día.El individualismo es un obstáculo a la hora de creer en el otro; de hacer caso a lo que dice y hace. Nuestra sociedad, es mayoritariamente de mercaderes.Hay mucha gente que cuando hace discurso,nos está vendiendo un producto.Hemos pues de diferenciar entre quien desea orientarnos a través de sus palabras,de quien solo desea seducirnos para lograr a cambio beneficios económicos.El gran reto,entre el científico y el mercader. Desde luego, en el marco de nuestra sociedad capitalista,el científico ha de pasar mil apuros para hacer ciencia en vez de publicidad.Priorizar las cosas,saber en dónde está lo verdaderamente importante y en donde descansa lo frívolo, es un reto para el hombre de hoy. Muchas veces se mezclan: ciencia y creencia,verdades con mentiras,consumo con calidad de vida,científico con asalariado a las órdenes de quien manda,orientalismo y aparente practicidad, y así mil etcéteras de confusión.Hay que tener cuidado. Es muy difícil muchas veces que pase el discurso o saber,bueno y potente.Y social.Ha de pasar por mil filtros, y doscientos vistos buenos previos.Es muy complicado el saber quién nos miente y a quién podemos seguir con confianza.Pero al fin y a la postre, todo se resume en una opción personal.Nadie ha de decidir por nosotros. -¿ME OÍS?-

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