El mar le había hecho una mala pasada.El temporal,había roto su catamarán,y solo quiso el destino que un vendaval de agua le lanzara sobre aguas más tranquilas,desde las que pudo alcanzar a nado aquel islote imposible en el que hace ya años permanece.
Había llorado mucho de soledad.Adaptarse a aquel sitio había sido muy duro. Psicológicamente,extremas las condiciones.Demasiado duras.Pudo sobrevivir,gracias al pescado fugaz, y a los frutos jugosos encontrados en las selvas del interior de aquella isla perdida y fatal.
Lo peor era que nadie daba con él.No venían a buscarle ni a hacerle compañía.El agua del vendaval había roto su catamarán, se había zampado su móvil, y había extraviado todo lo sólido y objetal que llevaba encima incluídas sus ropas.
Desnudo por la isla, y cubierto únicamente por ramas y broza para poder pasar la noche,James,desesperado,iba resistiendo la vida con la esperanza de que pronto pasara un barco con una sonrisa de ayuda y futuro.
Los servicios de la seguridad internacionales marítimos,no han actuado llevados por la mano de la fortuna.Le dieron por muerto hace ya meses.Por desaparecido,por desgraciado,por imposible..
Lo jodido es que James ha cambiado.Muchísimo.Nadie podría decir que se trata de él,si pudieran verle.Su mirada dice muchas cosas si se le observa bien.Su mirada dice que su soledad se lo ha llevado a unos paraísos que no son de aquí.Ni de ningún lugar.
Porque en realidad,y de vez en vez,sí que pasan embarcaciones bien cerca de su isla . Pero,incomprensiblemente,cuando esto sucede,James saca una extraña sonrisa y corre a esconderse tras los cocoteros y las palmeras.No desea ser visto.Ya no quiere que nadie le salve; que vayan en su auxilio.
No.Ya,no.James,cuando ve pasar a los barcos,juega al escondite para no ser visto.Aquellos hombres que fueron un día toda su esperanza de salvación,se han convertido hoy ,- en su paradigma y pensar personal-,en algo desgradable y no deseado.Ahora desprecia a sus hipotéticos salvadores.No quiere ningún contacto con ellos.
El náufrago vive en el juego de los idos.En una especie de manicomio personal y paradisíaco, y en una isla monótona pero conocida,a la que él le saca todo el jugo de su heterodoxia y de su locura.
Hasta que por fin pase una embarcación y le vean.Ese día le darán un enorme disgusto.Y habrá que inyectarle para calmar su ira.Y entonces alguien podrá descubrir que su nombre es James.Y muchas cosas más.
-DEMASIADO VULNERABLE-
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