viernes, 24 de julio de 2009

LA SEÑORA TERESETA

Eran los años sesenta.Recuerdo que marchaba siendo un niño y acompañando de mi madre por la calle Calixto III de mi ciudad de Valencia,camino del colegio Teodoro Llorente que se encontraba y se sigue encontrando en la calle de Juan Lloréns.Estas calles,están situadas entre la Gran Vía Fernando el Católico, y la zona de Abastos.Abastos era antes el gran almacén de mercados de la ciudad, y hoy es un complejo polideportivo muy frecuentado.
Y, a todo ésto,¿quién es la señora Tereseta?Pues,veréis.Un recuerdo grato de mi infancia.La señora Tereseta era una mujer enérgica,cordial y decidida, la cual nos veía pasar por delante de su planta baja a mi madre y a mí todas las tardes por la anteriormente citada calle Calixto III.Y un día se puso a hablar con mi madre,y le propuso pasar a su casa y merendar juntos.Mi madre tuvo dudas al principio,pero como la mujer temía bastante a la soledad y nunca sabía decir que no a nada y menos a una invitación humana,pues allá que aceptó.
Se sentaban las dos y se ponían a hablar en valenciano hasta que se cansaban, o hasta que llegaba el marido de la señora Tereseta de trabajar.Con el hombre había menos confianza.Pero también era muy cordial y campechano.
Me decía la señora Tereseta,siempre en valenciano,: "pren estos diners,ves al forn,y comprat chocolate y un panquemao...". Casi no hace falta que os lo traduzca.Me daba un dinerillo, y yo iba al horno y me compraba una chocolatina y un panquemado.Y merendaba.
Y allá a las séis y media,creo,la mujer ponía la televisión.Yo me alegraba mucho,dado que por entonces no teníamos televisión en casa y de esta forma podía contemplar la programación infantil.Y eso era lo que hacía,mientras mi madre y la señora Tereseta le daban al palique una y otra vez en nuestro idioma vernáculo.
La señora Tereseta representa para mí la idea de la espontaneidad,de la sencillez y de la concreción.Pensat y fet.Pensado y hecho.No era mujer dubitativa,sino clara y concreta.Para lo bueno, y para lo malo.Se ve que le caíamos bien,y nos ofrecía todos los miércoles durante unas horas un rato de conversación y de amistad.
Hoy en día,todo ha cambiado.Las amistades se cierran más, y son distintas.Es otro mundo y otra sociedad.Otra manera de ver las cosas.Todo se ha transformado.Es diferente.
Hoy ya no existen apenas las "señoras Teresetas".Recuerdo que dejé el colegio de primaria para cursar los estudios de bachillerato en el instituto Luis Vives, y dejé de pasar por la calle de la señora Tereseta.Mi madre y ella perdieron el contacto.Un día pasé por delante de la planta baja, y la habían cerrado.Ya no vivía allí.Pero,fijaos qué curioso.Pasan los años y sigue vivo en mí el recuerdo de la amable señora.Por eso,este escrito.
-FUE UN GRATO RECUERDO-

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