sábado, 22 de diciembre de 2012

- TIEMPOS DE CRECER -



Cansado de mi labor cotidiana, me dispongo ya a renovar mis energías desde el lecho, y lo hago pleno de satisfactoria ilusión.
La noticia excelente, es el acercamiento hacia mí mismo en este año crecedor y más que duro de 2012, el cual se va apartando para conceder paso franco a un nuevo ciclo, saludado por la alfombra mágica de la Navidad que llega orlada y tradicional. Mi paso continuado.
Sí. Estoy interiormente más que satisfecho. Estoy mucho en mí, a pesar de que sé que me quedan muchos kilómetros de errores, aprenderes, aciertos y sucederes. Hoy, este mi diario íntimo, es todavía más íntimo si cabe.
Estoy escribiendo encima de mi cama, asumiendo mi libertad, en mi casa remozada y feliz, y entendiendo que mi camino es mío y que me siento cada día más joven e ilusionado. No me asusta el tempo o la realidad. Sé que mi sendero es lucha y adversidad, pero también sé que lograré salir airoso de los retos inevitables y cotidianos.
Sí. Tengo mucha confianza en mí mismo, y lo voy pudiendo demostrar con toda la audacia y con toda mi necesaria esperanza.
En efecto, es un camino el mío, osado y duro. Mi madre acusa el paso del tiempo, y nunca los relevos serán tranquilos. Me estoy entrenando y preparando lo mejor que sé para mí. Tomo decisiones nuevas, con dolor, pero con la convicción en lo inevitable de la gratificación que tendrá lugar. Mi vida, la vida ...
Quiero agradeceros a todas y a todos quienes me leéis, que sigáis ahí. Quiero manifestaros emocionadamente, que me siento vanidoso y orgulloso de vuestra felicidad y de  vuestra cercanía. Porque sé, que a pesar de las dificultades para hacer comentarios en el blog, os noto cercanos, rigurosos y libres. Y, me gusta. Es mi deseo y mi éxito. Mi anhelo. Deseo que estéis a gusto con mi blog, y que os distraigáis con mis escritos y con mi material de ingenio. Soy yo a tumba abierta.
Mas esta vez, a quien agradecer más aún la satisfacción del placer de seguir ahí y sin mayores temores, permitidme que sea a mí mismo. Yo sé que me lo permitís, porque en la medida que lo hacéis, sóis vosotros también más reales y conocedores de la versión de mi verdad.
Mil ejemplos. Mañana, José Vicente,-que soy yo-, sale del blog y canta con el Coro Santa Cecilia de mi ciudad, en un concierto de villancicos bien tradicionales. Sí. Vuestro y mi mago, se levanta de la silla del escritorio, y abre su espectro. Y esa ventana de la apertura y de ganancia de mi seguridad, me ayuda en mi inspiración cotidiana y necesaria para seguir creciendo eternamente.
Yo voy a cantar a cara descubierta, a escribir aquello que me venga en gana, a cuidar a mi madre por el sacrificio de mi apuesta generosa y de reciprocidad, y voy a hacer igualmente muchas cosas nuevas y aprendedoras. Porque este es el gran leit motiv de mi mi vida y de mi vivir.
Voy a ir a donde está mi mundo real, asumo mi porfía y mi responsabilidad, y aunque aspiro a un espacio vital y propio más confortable, comienzo a valorar lo que tengo y lo que más adelante podré alcanzar.
No voy hacia la medalla o el oropel. En absoluto. Mi objetivo     se      llama      autenticidad  y naturalidad. Mi golpe de k.o. no es el manotazo plano, sino el arabesco inesperado de mi sorpresa ocurrente. Salir de las cuerdas silbando con éxito.
Tengo fuerza sin forzar, éxito sin recargar la escritura, sonrisa    sin    que    pase     nada   especialmente grato, o contención hacia situaciones de tensión y de bisoñez.
Sé que en 2013 seguiré cayendo en el cansancio y en el agotamiento, pero tengo más claro que nadie que luego me recuperaré como un fondista brillante, y que aquellos que no lo pueden esperar se llevarán una fresca sorpresa. Si algo aprendo en este camino rudo y laborioso, es que mi navidad y mi año nuevo solo soy yo. Y no me pienso detener.
-ABRAZOS Y GUIÑOS-

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