El anonimato le permite a uno poner lo que quiera en un chat. Aunque, depende. Hay chats que vigilan a los chateadores que se salen de madre. En la Cadena Dial,por poner un ejemplo, al que se porta de un modo agresivo, le echan.
Pero en otros periódicos digitales, no se actúa así. Veréis. En un chat de los que suelo frecuentar periódicamente, hay un tipo trastornado y ruín, que cual borrachín de taberna, entra única y exclusivamente a montar bronca y a hacer daño todo lo que puede. Y se pone especialmente agresivo con los que en vez de ignorarle sus calumnias y difamaciones cotidianas, decidimos afearle la conducta. En ese momento saca toda su venenosa agresividad, y su pulsión de hacer daño se dispara. Necesita atacar.
El chat del que os hablo, es una sala de las muchas que tiene el diario digital español El Mundo. El sujeto en cuestión escribe con letras mayúsculas,-cosa que en el lenguaje y la costumbre de internet se considera gritar-, y le da por colocar a cada segundo enlaces de aviones militares y de todo tipo de dicha temática cuando ve que no se le hace ni puñetero caso. La gran mayoría de chateadores y chateadoras que con él coinciden, le tienen miedo. Es de temer el tipo. Su violencia alcanza niveles inauditos en un chat.
Como se te ocurra censurarle su conducta, entonces te coge fijación y es capaz de perseguirte por todas las salas empleando artiamañas de rufián , como introducirse con niks que se mofen o difamen a tu persona , a tu nik o a tu blog, o mil perrerías más.No le demos ideas.
Si interpretas su nik, te das cuenta de que encierra el afán virtual de provocar líos. Seguramente, es un ser peturbado seriamente, demasiado solo, derrotado a nivel personal, y con un tremendo afán de dominio y de control de las situaciones que aparecen en el marco de la interacción del chat. Y su odio, le impide rivalizar adecuadamente con otros chateadores o chateadoras con capacidad de ingenio o liderazgo.
Cuando él está en el chat, -cosa que sucede todos los días-, los demás chateadores se sienten condicionados salvo los que deciden ignorarle pulsando el botón correspondiente. Pero eso mismo es lo que le gusta a él. Le gusta, para que sus fechorías de odio al mundo que le rodea, queden en espacio abierto y expedito. Es un error el ignorarle. Es mejor presentarle batalla. Es mi opinión.
El tipejo en cuestión domina por completo la situación del chat. Dominio absoluto. Pero, algunos, hemos decidido no ignorarle y plantarle cara, a ver si mientras tanto los responsables de dicho diario digital deciden actuar contundentemente sobre el y su ordenador.
Desgraciadamente, la táctica de pasar de él se revela inadecuada. Pero la guerra, será larga. Él siempre se siente cómodo en la bronca. Es duro de pelar.
-ES UN RETO EL TIRARLE DEL CHAT-
0 comentarios:
Publicar un comentario