Aprovechando que se acercan las fechas en las que nos disponemos a honrar y evocar a los seres queridos que ya no están con nosotros,quería haceros algunas reflexiones al respecto.
Lo primero que me viene a la cabeza es que nuestros muertos son los seres más inmediatos a nosotros,los cuales ya no pueden estar en la vida.Son los muertos que nos pertenecen o coresponden.Muertos que vivieron con nosotros,que se relacionaron,que nos parieron,que fueron amigos,o que pertenecieron a ese personal e intransferible libro de familia de nuestro recuerdo.
Hay quien prefiere honrar a los muertos sin necesidad de ritos al uso,o de hacer demasiado públicos sus dolores de ausencia.Cada uno,entiende la honra al muerto de una puesta en escena diferente.Enterramientos e incineraciones.Y panteones,presencias físicas,bailes en algunas culturas,las velas,y toda la gama de creencias que defensivamente utilizamos,porque la muerte la entendemos como un combativo coñazo,fuera siquiera por la mera caducidad y definitiva realidad.
Yo siempre querré a los muertos que me dé la gana.No creo en los ritos para quedar bien.Cuando morimos,ya no hay nada que decir o hacer.Los muertos,no se enteran.
Lo que le pasa a los muertos,es que se fueron por delante a un sitio que nos da miedo. Y que gracias a muchos de los muertos,estamos aquí en la vida.Es la ley del existir y del sucumbir.La vida no puede entenderse sin la muerte y viceversa.Tanto la vida como la muerte,no tienen remedio.
Os confieso que a mí,los cementerios me dan mal rolllo.Y os digo que se me han ocurrido cosas ingeniosamente cómicas en medio de los ritos,aunque pueda parecer irreverente.Me entra el humor porque no soporto a tanta gente triste.
Lo de la incineración es,que te queman.Y aunque estés muerto y eso,lo del fuego no me hace mucha gracia.Te reducen a cenizas,y luego las esparcen o las guardan en un bote o no sé qué.No me convence.
Dar la carne a la Ciencia es una idea valiente,coherente y solidaria.Cada vez me gusta más que mis tejidos o substancias puedan ser aprovechadas por vivos que los necesiten.Y sin falsa vanidad por mi parte.No creo en los héroes,y por lo tanto mucho menos en los héroes muertos.
¡Qué disitinta es la muerte a la vida! Da mal rollo.En cambio,la vida es color.La vida es soñar despierto y hasta dormido;la vida es el movimiento,la acción,la flexión y la ausencia de la tenebrosa rigidez.
Comprendo mi/vuestro dolor.Y no digamos si las cosas son recientes.Mi truco es no ir a los cementerios,o ir lo menos posible.Y sobre todo,desde la vida,evocar a mis muertos con toda la sinceridad de mi afecto.
-Y SIN OBSESIONES-
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