Sí. Me gusta hacerlo. Porque entrevistar a gente es establecer un contacto, sacar hacia la ventana una flor que opina, o que de repente suceda algo humano en la vida de uno. La vida. Por éso, y en cuanto puedo, véis y leéis una de mis entrevistas en el blog.
Me encanta entrevistar a gente anónima e imposible. A gente que nunca sabes por dónde te saldrá, y qué cosas mágicas te responderá. Ese es el encanto. La opinión que apenas imaginas pero solo intuyes, una puerta que se abre, y un ser humano que llega con una nueva sinceridad y sonrisa en su zurrón bien personal.
Entrevistar, sí. Lo he hecho a muchas personas del chat habitual. Y siempre me sorprende la diversidad. Hay gente de todo talante e ideología. Gente, gente, y más gente. Vidas que se entreabren para decirnos cosas, para avanzarnos noticias personales e intransferibles, y/o para sorprendernos gratamente. Hay gente que luego me pregunta si lo ha hecho bien. ¡Pues claro! Todo es cuestión de atreverse, que esto no es la televisión o los diarios, y solo vuestra mágica realidad propia en mi modesto blog.
¿Por qué gustan mis entrevistas? No lo sé. Todo es un enigma. Supongo que mis dotes para la esgrima entrevistadora son naturales, y porque además de ser un preguntón casi compulsivo, trato de ser lo más educado posible con mis entrevistad@s. Porque la confianza que me otorga la persona que accede a ser entrevistada por mí, me obliga naturalmente a corresponder con todo el afecto.
Cuando alguien me cuenta su verdad de las cosas, me siento un poco dicha persona. Trato de ponerme en su piel, como si el entrevistado también fuera yo. Y la persona a la que entrevisto, sacia su deseo diverso y se da a conocer tal y como quiere. Tiene toda su libertad.
Mis preguntas suelo hacerlas al azar. Sin guión previo. Como salen. Hay mil temas sobre los que preguntar a una persona. La vida está hecha y llena de millones de cosas. Por eso es fácil preguntar. Insisto. Lo más bonito de una entrevista es la incertidumbre. El no saber qué va a pasar tras una interrogación mía.
Reconozco que me he llevado sorpresas. Todas las personas entrevistadas me han hecho a mí pensar y reflexionar. Y de paso, y cuando se tratan de nicks o apodos conocidos, entonces a través de las entrevistas podemos saber más todos de todos. Y si no lo son , también.
Y las distancias se acortan a veces, y sale el sentimiento que queréis, la opción que os da la gana, y toda vuestra unicidad.
Y me dáis una buena alegría. Lo sabéis quienes me seguís. Cuando decidís que el Mago os ponga el micrófono de la entrevista, quisiera daros todos los besos más correctos y adecuados.
Así, y para satisfaceros, pronto tendréis en mi blog una nueva entrevista. Y espero que siga siendo como siempre de vuestro agrado. Para mí, ya lo es y de antemano.
- ¿OK, AMIG@S? -
0 comentarios:
Publicar un comentario