lunes, 4 de enero de 2010

- EL HOMBRE CONGELADO -

Tirado en medio de una nebulosa.Con un frío paralizante.Un hombre casi completamente congelado,es incapaz de esbozar una mueca ni de tristeza ni de placer.Lo que parece claro es que el hombre,sufre.Sufre como un perro aterido. Su sino parece la soledad y la derrota.Pero a veces, la vida sigue y sorprende.Algo sucede. De repente,el hombre reacciona y con la mano atrapa el cable de una pequeña estufa. Logra enchufarla,y de repente su ridícula estufa se enciende.El hombre solo acierta a quedarse mirando al hilo de calor.Sigue congelado.Atónitamente,frío. Poco a poco,se va notando algo parecido a un pequeño calor.De modo que acerca su cabeza y todo su cuerpo a la estufa,aún a riesgo de quemarse.Por lo menos,el calorcillo está ahí presente.Antes, hablar de calor parecería una quimera. Al cabo de unos diez minutos,el hombre ya acierta a pensar.Ya puede saber que se halla en su casa,comienza a recordar su situación,nombre y apellidos,y parece que una esperanza de normalización se le vislumbra.Todo parece estar a punto de reaccionar.Sí.El calor le está empezando a serenar,y a hacer una silenciosa sonrisa dentro de su corazón. Con un cierto calor en el cuerpo,el hombre comienza a abrirse a más sensaciones creativas.Siente que puede hacer más cosas,y que no todo va a ser estática e impotencia.Su horizonte,se despeja. ¿Albricias? Y es así que se levanta.Su aura se ha llenado de calor.La magia de su energía le está de nuevo acariciando la esperanza.Sí.Hay más cosas.Ya puede andar,moverse,su impotencia funcional cede, y el hombre empieza a ir comprendiendo.No ha sido fácil volver a asesar. Con el calor le vuelven las ideas, y piensa demasiado precipitadamente en demandar ayuda del exterior;de los otros.Pero el varón congelado hace escasos minutos,logra su primera sonrisa.Su conclusión es ahora más certera.La razón por la que se ha quedado congelado,es porque no ha calculado ni pensado bien. Puesto que si hubiese sido previsor,y no se hubiera dado a la especulación ilusoria de que el frío nunca podría paralizarle,y se hubiera provisto del mecanismo útil siquiera de una pequeña o incluso gran estufa,no habría sido posible haber caído víctima de la congelación. La lección del frío le ha sido finalmente muy útil al hombre.Si vuelve a descuidarse y a que caiga el maná del cielo,podría morir.Y todos los demás seres que le quieren,lamentarían su muerte pero no habrían podido evitarla. El hombre se dijo a sí mismo que si quería sobrevivir,debía someterse a la habitualidad de cuidar lo más básico de su vida como era el calor de sí mismo.Bienvenida la bofetada del gran frío que pudo matarle.El hombre,nunca volvió a jugar con su azar. -POR ESO VIVE-

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