- ¿QUÉ ME TENDRÁ LA MÚSICA ? -

La música es mi amiga. Me gusta. Me encanta el ritmo, me gusta cantar y bailar, y chasquear mis dedos al compás de las canciones. ¿Y eso? Ni idea. Cuando vivo la música, se desnuda todo mi espíritu. Me relajo. Y esa es la clave. Cuando me relajo estoy desnudo. Y suena al fondo cualquier música amiga. Y cierro los ojos y escucho la melodía que sea. Y canto con Serrat,con Sabina, con Aute, con Alberto Cortez, con Concha Piquer, con Sole ex de Presuntos Implicados, o con quien haga falta. Todo es música. Creo que tengo voz de coro. De coral. Una bonita voz creativa e imaginativa, que cuando me siento bien a gusto, saca mi ingenio valenciano y versea e improvisa sobre la marcha cosas que no están en el guión o en la partitura. Pero este último párrafo, son vanidades. Lo que deseaba decir es que la música me pone bien, me abre al mundo, me hace ser expresivo desde el interior de mí mismo, y de repente y sin llamar a la puerta, aparece una magia de paz y de alegría. Os recomiendo que cantéis si os nace. Da salud. Sí.La música abre y despierta mil yoes aparentemente escondidos e inabordables. Lo logra. ¿Qué tendrá la música para mí?, ¿qué me tendrán las canciones que me llevan hasta dimensiones propias y no esperadas por mí? A veces, el misterio es hasta bonito y alegre. ¿No os ha pasado nunca que sóis canción? Sí. Eso de meteros tanto entre letra y canción, y ritmo y son, que hasta Cronos desparece y el tiempo solo es una trampa cotidiana y matemática. A veces estaría cantando y cantando, hasta que me sintiera tan libre que debiera frenar para no impactarme con un grado de placer tan insospechado como grato. Intenso. Cuando canto se me ilumina el semblante, se me abren los poros de la piel, me importa mucho menos si hace frío o calor,o si hay gente escuchando, o si sencillamente nadie escucha mi canción interior que sale sola. Lo de mi facilidad para el ritmo, casi lo entiendo menos. No se me va el ritmo,-modestamente-, sea canción ligera o del estilo que sea. Sigo al ritmo con una facilidad que hasta a mí me sorprende. Como una magia de fondo. ¿Qué tendrá la música que a mí me lleva? No lo sé. Lo que no tiene es pretensiones. Lo que hay es esa paz que se parece al budismo, o esa facilidad que siempre va ligada a la naturalidad y seguramente al gen de la autenticidad. Sea lo que sea, sea de la dirección que venga el viento de mi música, sencillamente me monto en ella y me dejo soñar. - BESOTES MUSICALES-

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