"All Blogs". Todo blogs. Todos, bloggueros. La blogosfera atavicada de actores y actuantes. El blog. La moda del internet. Nuestro sello personal, nuestra marca y falo. Nosotros mismos y la participación. La presencia. Nuestra personalidad virtual y legible. Nuestra ventana de visibilidad mediática. Nuestro trocito de libro o de tele. Ya somos algo. O, casi.
Sí. Todo ésto y mucho más, puede ser un blog. Como cada uno y una de nosotr@s. Casi todo el mundo tiene blog. Yo, lo tengo. Tenemos ganas de lucirnos y de ser un poco vanidosos, pero eso no está del todo mal.
Con esto del blog ya podemos soñar con ser escritores, poetas, eruditos, ligones, expertos, tertulianos, opinadores, cuentavidas o tocahuevos. Sí. Este invento, es un espacio para la libertad. Igual que tener un coche, o un móvil, o una casita cerca de la playa. Esto de blogguear, nos puede llevar desde la realidad a la fantasía, en un pispás. Rápidamente. Como el vértigo.
Sí. Lo que pretendemos haciendo blogs, es no quedarnos atrás. La cosa de la realidad, se mueve a velocidad de giga o de megabite, y el que no espabile no juega o no le hacen caso. O lo toman por menor o menos importante. Oh, la libertad.
Otra cosa es para qué deseamos nuestro blog, o qué pretendemos lograr con ello. ¿Sacarle rendimiento económico?, ¿vacilar de blog?, ¿salir en la pantallita y que nos vean?, ¿dar servicio público y orientación? Éso es. Queremos hacer productos tremendamente distintos en objetivos y metas. Somos millones de universos, y cada uno quiere una cosa. Y el acto de libertad es enriquecedor.
¿Blogs de éxito?, ¿blogs populares?, ¿blogs famosos?, ¿blogs de calidad?, ¿blogs de masivo seguimiento?, ¿blogs molones y llamativos, con excelentes formatos y que parecen estar hechos hasta con efectos especiales?
Aterricemos. Nada ha cambiado demasiado desde que tenemos un blog personal. Seguimos siendo los de antes. Continuamos teniendo los mismos defectos y virtudes que antes de lanzarnos camino de esta aventura. Veréis. Los ránkings de blogs más seguidos, podéis verlos en Google. Mas no hay demasiados secretos.
El verdadero secreto, es poder llevar a la gente y perdurar. Y eso no se enseña en las facultades de informática. Los blogs más atractivos son los que más saben conectar con los demás, a través de sentimientos, imágenes o discursos lúcidos y para la reflexión.
En otras palabras: uno no decide la audiencia de su blog. Eso, dependerá de su talento natural para llegar a la gente, de los medios que dispongas, y sobre todo, de la ilusión con que los confecciones. Sí. En la medida en que seas sincero contigo mism@, tenaz en el tiempo, y feliz, tu blog tendrá un espacio digno y destacado en la blogosfera masiva y democráctica. Vendrán a verte ellas y ellos, sin apenas decirles nada.
-NO SON TONT@S-
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