viernes, 20 de agosto de 2010

- EL "JARDINERO" -

Hace ya algunos años, y en el chat en el que decidí finalmente quedarme, y que por cierto el periódico correspondiente decidió suprimir hará bien poco, acudía un tipo curioso, uno de cuyos niks o apodos era "jardinero de ensueño" o "soñador de jardines".
Ahora, y una vez cerrado por decisión legal el chat anterior, sigue "rivalizando" conmigo en un nuevo chat, al que hemos ido yendo los habituales del periódico que daba nombre y cabida al anterior chat del que os hablaba y que ya no está.
A decir verdad, el tal "jardinero" es un ser virtual. O debe serlo. Porque, no le he visto en mi vida, no tengo su correo, y lo único que puedo saber de cuando no había emprendido todavía el acoso y caza virtual hacia mí, es lo que decía en las frases del chat.
Que, es gallego y de estirpe militar, que al parecer estuvo en la Legión y en la Benemérita, que actualmente nos escribe desde Sevilla, que parece amar la botánica, que escribe siempre de modo irrespetuoso en la jerga informática al hacerlo con letras mayúsculas, y que le encanta poner contínuamente links o enlaces relativos a páginas de aviones.
Cuando el dichoso "jardinero" me ve entrar al chat, entonces algo patológico se despierta en él. Va a por mí directamente, e intenta lincharme delante de todos de la manera más insolente y desinhibida. Me llena los espacios privados para el susurro, de mofas, desprecios, insultos, y mil trapacerías intentando que nadie le vea. Ataca por todos los frentes.
En realidad, lo que le chifla al "jardinero" famoso, soy yo. Lo que le pone bien, es el dirigirse a mí y empezar a atacarme. Éso, le encanta. Parecería el clásico borrachín de taberna, que espera que alguien se coloque a su lado para montarle la bronca y darle por saco todo lo que pueda y se le ocurra. Hay mucha gente que lo sabe y le tienen miedo, y tratan de hacer ver que le aceptan y todo. Sencillamente, penoso y triste.
Es decir, que yo soy todo un excitante para el citado personaje. Me somete a un absurdo y estrecho marcaje, me vigila, y busca como prioridad el encenderme la sangre y sacarme de quicio. Hay gente en el chat, que lo sabe. Y hace ya mucho tiempo por cierto.
Y lo curioso es que ideológicamente no estamos muy lejanos. Los dos somos de izquierdas, y así queda de manifiesto cuando se suscitan temas políticos de actualidad. De modo que no me odia o me tiene fijación por ese motivo. No.
El "motivo" es que debe de haber algo en mí que le saca de quicio. Y yo creo saber qué es. Aparte de que solo un médico o psicólogo podría ser riguroso ante su absurda e infantil violencia hacia mí, me permito deciros lo que en mi opinión le sucede: que es un tirano que no sabe rivalizar. Exactamente eso es lo que le pasa.
Quiere dominio absoluto sobre lo que en el chat suceda. Desea ser el rey del mambo. Y el hecho de que un "mago" pueda poder darle sopas con honda, le produce una intolerancia que no puede controlar y que deriva en odio.
Este hombre debe ser muy frágil, muy vulnerable, su matonismo es puramente defensivo, y sobre todo, pobre de él si cerraran todas las salas o lugares de encuentro con la vida virtual, y se viera obligado a compartir con otros el espacio de la realidad.
-DUDO QUE APRENDA ALGÚN DÍA-

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