Había que ver ayer en la final del mundial de atletismo de los 100 metros lisos, el aspecto que presentaba el extraordinario atleta estadounidense Tyson Gay.Nervioso, con ansiedad,concentrado,académico en su postura atlética,preocupado,convencido, y lleno de toda la presión que va inherente a toda la previa de la salida de una gran final.La máquina musculada,temía el éxito y al fracaso.La incertidumbre.Estaba muy serio.Lógico.A su lado,un extraterrestre.Un chaval jamaicano de 22 años,haciendo bromas, inconsciente , genial,fantástico, y con la revolucionaria idea de que el atletismo no es eso que nos venden, y que es mucho más sencillo.Y sobre todo,alegre.Usain Bolt es la alegría que el atletismo había perdido desde hacía ya muchos años.¿Cómo era posible que un chaval de 22 años se estuviera mofando de la tensión,en una final de un mundial y en los tacos de salida a punto de que los jueces diesen el pistoletazo de inicio de la gran prueba?
Fácil de responder.Porque este chico es un genio maravilloso.Alguien,al que correr le produce alegría.Porque disfruta corriendo.Porque se lo pasa bomba.Porque tiene cosas de Magic Jhonson o de Wilie Banks, o de Muhammad Alí.Porque es el más grande atleta que ha conocido el rey de los deportes, en la especialidad de la velocidad pura y explosiva.
El cohete heterodoxo y maravilloso,vistiendo la amarilla camiseta de su Jamaica natal,se preparó en la salida,salió como un tiro y cada vez fue a más y a más.Y a más.Todos,vibramos como niños.Hasta,muchos, a los que el atletismo ni les va ni les viene.
Ganó de calle.Batió el récord mundial dejándolo en 9,58.Frustró a un maravilloso Tyson Gay, el cual batió el récord de los EEUU haciendo unos increíbles 9,71.Pero Bolt está en otra galaxia.En otro sitio.
Ganó.Se paseó.Lo batió todo.Y a gran velocidad sacó su arma infalible: la sonrisa.La risa, la heterodoxia, se puso a bailar,no parecía darle importancia a la proeza que había logrado, solo se sabía feliz y practicando el deporte que le gusta y que sabe hacer.Fantástico y real.
Usain sacó la magia.La lió.Hizo vibrar a todos.Nos puso en pie.Desnudó al atletismo de su pátina academicista y de ortodoxia, y nos dijo: "Se sale, se corre y se gana".O algo así.
Este chico es lo más grande que le ha pasado al atletismo después de Bubka, o Gebreselasie. o Carl Lewis, o tantos otros genios maravillosos que todos tenemos in mente.El cohete de camiseta amarilla no solo ganó.Sencillamente,nos ganó a tod@s con su sonrisa y su magia portentosa.
-¡VIVA EL KING!-
0 comentarios:
Publicar un comentario