Era otra cosa.La magia de los dos más grandes boxeadores de siempre,el contexto social donde tenía lugar todo,la espectacularidad televisiva de un ring, la convicción de que zurrarse la badana no está nada mal y que es cosa de hombres, el hambre que necesita ser erradicado a través de las potencias del money,y mil ideas atávicas y casi siempre americanas del boxeo como deporte en el fondo limpio y deportivo,desde la idea de la violencia como valor de poder.Nos fascinaban y nos seducen los combates del siglo, y la líbido primaria del golpe inmediato.La violencia se cuela por todas las partes,constituyendo un magma de realidad que sangra y hace daño,pero que hoy en día,-aunque menos-,sigue teniendo la tentación de los inmediato y el seguidismo y la literatura de la fragua desde la potencia de los propios músculos corporales.En la medida que la pobreza siga, seguirán los golpes aunque les demos desde la nostalgia relevancia histórica y magnitud a uno de los deportes más brutales y a la vez que más pasión han suscitado desde el antes citado atavismo inicial y que te lleva.En este combate entre estos dos maravillosos y grandes gladiadores,se ven valores y contravalores que han sido ya desterrados del razonamiento discursivo serio.El boxeo, ha caído en la indiferencia necesaria.Pero siempre resulta interesante ver qué pasaba otrora dentro de un ring.Nuestros dos grandes representantes,os lo harán ver.Fijaos bien!
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