Está siendo la española, una Liga inesperada. Ha llegado el prematuro mes de Diciembre, y la ventaja del Barcelona al Real Madrid,-con el Atl. de Madrid en el medio-,se antoja demasiado estrepitosa como para ser remontable.
Todo empezó con la idea de que el Barcelona tendría problemas, dado que terminaba el ciclo del maestro Guardiola, y su nuevo técnico Tito Vilanova se constituía en toda una bisoña incógnita.
Asimismo, el Real Madrid, actual campeón, partía del mismo sendero, mismo entrenador, idénticas expectativas, y el crack Cristiano Ronaldo. Por lo tanto, era al comienzo el favorito de la competición.
Entretanto, y sin apenas hacer ruído, el Atlético de Madrid del Cholo Simeone, se soltaba la melena y apostaba por alegrar la Liga y romper la dupla blindada entre blancos y azulgranas. El torpedo Falcao, ayudaba y de qué forma a esta nueva idea del aspirante ilusionado.
Hemos llegado al mes de Diciembre. Demasiado pronto todo parece haberse decantado. El Barcelona, sin hacer un fútbol brillante, muestra juego y estilo contundentes. Ya no es aquella magia de antaño, pero los relevos siguen siendo realmente oportunos y eficaces. Además, el dios Messi se encarga de desilusionar todas las opciones de euforias ajenas.
Tito Vilanova, muestra distancia de la presión mediática. Se presenta como haciéndose el frío y el despistado y no se mete en líos, mientras su equipo y con contundencia va rompiendo airosamente todos los obstáculos. Encuentra en el Atl. de Madrid a un joven aspirante animoso, pero a la hora del enfrentamiento directo resulta que Radamel Falcao está demasiado solo ante el éxito.
La gran decepción y hasta intolerable, se llama Real Madrid. Este equipo anda sin convicción, sin saber muy bien a lo que juega, y dando la extraña sensación de haber bajado los brazos demasiado pronto.
Mourinho, sigue con sus líos. Que si se va, que si deja de irse. Pero el Madrid no está teniendo la fuerza y el orgullo que a un equipo colosal se le debe exigir. ¿Qué le pasa al Real Madrid? Es la pregunta que todo el mundo fútbolístico plantea en las tertulias de actualidad.
Un Madrid endiosado, desordenado, como derrotado de antemano, sin mostrar aquella enorme solidez que el año pasado le hizo conquistar la Liga, con lesiones musculares antes del invierno, y hasta con lentitudes defensivas y ausencia de ayudas pegadoras para el gran Cristiano Ronaldo. Muy solo.
Todo es bastante extraño en el Diciembre futbolístico español. El Barça del novato Vilanova tiene la Liga en el bolsillo a falta de muchos meses para que esto se cierre, su rival real anda a demasiados puntos por detrás y jugando mal y acomodadamente. Solo el Atlético le pone sal a las cosas.
No debe afirmarse a pesar de los pesares, que el Barça ya es campeón, porque es un aserto muy inmediato y fácil. El Real Madrid debe reaccionar, y por muchas razones. Si sigue achatado y sin chispa de entusiasmo, podría fracasar en su gran reto de este año que es la Champions League. Y, sobre todo, el Madrid lo que debe hacer es recuperarse y escalar. El orgullo del equipo de Florentino y de Mou, debe salir y pronto. Y con el orgullo y la casta, la perdida regularidad.
Aunque no le lleguen a los azulgranas, las distancias deben limarse. Sería lo mejor para el Barça, para el Madrid y para la Liga.
-SE IMPONE UN NUEVO IMPULSO-
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