domingo, 31 de agosto de 2014

-EL APLOMO DE JUAN CARLOS MONEDERO-



Gafitas redondas de profesor universitario. El número 2 de la formación "Podemos". Bien diferente a su líder Pablo Iglesias. Monedero, le hace un complemento bien oportuno al atractivo y racial Iglesias.
Se nota en el porte de Juan Carlos Monedero que es listo y que domina el tempo mediático. Él sabe bien el efecto de la televisión y de su mecánica. Aparece como tranquilo y completamente desengañado y hastiado de las versiones oficiales. Gesticula con habilidad, como un actor que encarna bien al hombre indignado al que han vapuleado apropiándose torticeramente de sus derechos y de su dignidad.
Monedero tira del arma fetén. De la ironía y del humor inteligente. De sus reflejos y de su capacidad de encaje. Es ahora el gran político revelación, y su sentido del humor combativo y personal es capaz de generar sonrisas hasta en sus rivales más encarnizados.
Pero Monedero trata de no hacer dramas excesivos. Es su momento. El momento de hacerse a las cuerdas y desplegar desde ahí jabs demoledores que el pueblo agradece. Por eso este hombre de aspecto aparente y estratégicamente descuidado, cala y penetra entre nuestros deseos de esperanza.
La risa. Monedero nos hace reír. Tiene salsa moderada pero explosiva. No pierde los nervios porque tiene la suficiente convicción y valentía para enfrentar a quien haga falta. Y, sinceramente, en los tiempos de asfixia democrática que corren, se agradece su posición ambiciosa e inteligentemente combativa. Hacen falta soldados de la buena utopía como él.
Listo, Monedero. Muy listo. Hace bien poco que no sabíamos ni siquiera de la existencia de este hombre joven y claro. En poco tiempo y sin apoyos del Poder de ningún tipo, se ha dado a conocer y por méritos bien propios. Ha logrado escalar esa esquiva cumbre de la popularidad y afirma que hay de echar a esa casta de corruptos que hay en las instituciones del Poder en este país llamado España.
Pero también dice su sagacidad que todo dependerá de nosotros y de nuestras respuestas  y actitudes. Monedero sabe que en el fondo la tortilla solo podrá volcarse si nos movemos en apoyo fuerte y mayoritario todos los verdaderos y masivos demócratas. Ahí es claro y se le entiende todo. Lucha y recoge.
Monedero pone cara de fingida sorpresa ante las andanadas que le arrean quienes le odiarán profundamente siempre. Y en seguida responde pacientemente y a la vez con un estilete y hasta estribillo. Es espadachín cerebral y con pies en el suelo. Su humor es una segadora, y su polemismo atractivo y especial. Esperado.
"Podemos". Es el gran reto de un puñado de valientes, los cuales van a intentar organizarse en los próximos meses porque tienen ganas de recuperar las riendas que nos han birlado entre unos y otros. Es una formación espontánea y clara, alegre y de izquierdas, que además rezuma juventud y fuerza. Parecen tener las ideas muy claritas y muchas ganas de tumbar rivales. Es el gran Partido de la juventud y de los irreductibles. De esa nueva esperanza final.
Monedero sabe en el lío que se ha metido. Y dentro de ese jardín de tramposos y pragmáticos parece que sabe ejercer las habilidades para salir airoso de los miedos. Del gran cagómetro social. De esa idea de que sin el PP o el Psoe mandando, España se iría al caos y al desastre final.
Ese es el gran rival de Iglesias y de Monedero: el miedo social. La idea de que otra sociedad no es posible. Por eso tanto el líder como Monedero, tratan de ser irreverentes y hasta provocadores. Toda la calma. También hay vida al lado de la dignidad y de la esperanza. Monedero sabe que les esperan muchos obstácculos. Y afronta el patio pesimista general con toda la valentía.
-Y EL HUMOR-

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