¡Oh, Nadal! No nos fiábamos. No me fiaba. Novak es uno de los más grandes tenistas que ha parido la historia del deporte de la raqueta. El serbio había ganado sus últimos partidos contra nuestro as. Mi as ...
De modo, que asistía a esta final pensando en esas cosas del paso del tiempo, de las molestias en la espalda, de las dudas, de que no jugaba brillante, o de que a veces las piernas le pesaban.
¡Non! Tenía yo que ser descreído, derrotista, fatalista y hasta cenizo. Y eso es un pecado mortal e intolerable. Porque es precisamente la fe lo que impulsa al astro manacorí. Rafa Nadal iba a protagonizar una nueva gesta y no lo sabía. Y la lió, y nos puso a todos la carne de gallina, y me puso a mí lloreras, y saltó toda la emoción, y esta mañana todos los españoles queremos llamarnos Nadal, y el mito y la leyenda mundial todavía se han hinchado más. Hay muchísimas personas en el mundo que han sido felices viendo reinar plenamente al gran Rafael Nadal Parera.
Nadal ya es un personaje para la leyenda. Su maison es la pista central Philippe Chatrier de París. El Rolland Garros es su propiedad privada, el cual en el futuro quizás Novak pueda heredar. Mas hoy por hoy, el dulce se mira pero no se toca.
¿Elogios?, ¿no quedan elogios para loar a este deportista descomunal y de Manacor? ¡Claro que los hay! Touts. ¡Todos! Y nuevas formas de homenajearle en el escrito y en su glosa emotiva.
Este noveno Garros fue el de la emoción. El de las lágrimas de alegría. Es todo un pedazote de humano tras esa fachada de cachazas hercúleo. Tras ese gladiador, hay sentimientos y toda la verdad. Tras esos músculos de fiera, hay un HOMBRE con la plenitud de vida en el corazón y en su tenis.
Tras cepillarse en cuatro sets a Novak, Nadal pensó en soltar toda su sinceridad. El tenis es duro. La adversidad es una merde inevitable por la que tienes que pasar si es que quieres algo. Nadal lloraba eufórico porque ha nacido con un don consagrado. Porque todo el esfuerzo le ha valido la pena. Porque es el número 1 en todo el corazón del olimpo de los mejores dioses inalcanzables y a la vez sencillos. ¡Coño, que grande es, joder! ...
Se emocionaban todos los locutores que narraban el partido. Porque ya no es cuestión de contar los juegos y los puntos y ya está. No. Lo que hace un rey es demasiado importante para ser aséptico y simplista. Es una obligación libre emocionarse con el más grande deportista español de todos los tiempos, y un placer poder verle, y sentirle ahí, y disfrutar con sus éxitos y con absolutamente toda su magia. Este tipo es un mago.
Un portento físico, y la cabeza más fría que la de Borg o la de un hombre veinte años mayor. Nadal es un señor maduro que tiene cuerpo de joven y astucia de lobo. Por eso es que gana y me deja totalmente con la boca abierta. Y solo puedo y podemos decir: ¡Ya la ha vuelto a hacer, coño! ¡Joder! ...
Te lo crees. Y te parecen imposibles las cosas que este titán hace. Pero si coges a cualquier pesimista, lleva hoy las gafas de sol de la discreción. Porque Nadal es el optimismo de la naturalidad, y el guerrero infatigable que sabe que hay que sudar y nunca entregar una pelota a sus rivales. ¡Un ganador!
Le roi Nadal sabe todo de tenis. Y le da a la combatividad una magnitud aparentemente insospechada. Lucha como un juvenil, nunca se da por vencido, es un marathoniano de la tensión, y cuando quieres darte cuenta te ha metido varios roscos y te ha admirado.
-TODO LO QUE DIGA ES POCO-
2 comentarios:
que grande el mejor
Gracias, Dolar Blue por tu opinion. Abrazos!
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