martes, 26 de marzo de 2013

- LA TOS DE MI MADRE -



Cuando mi madre tose, no suele ser la tos convencional de quien     está     constipado.  Afortunadamente, mi madre se constipa poco. Y ahora mismo no tiene tal afección.
Era hoy por la tarde. Aunque no lo sabe, la comían varias sensaciones y contradictorias. Y, de repente, se ha puesto a toser. ¿Qué sucede? ...
La tos, es mi madre en su vertiente expresiva. Cuando tose, es que se siente desantendida y desamparada. Le ha debido de venir el pensamiento de que yo no la prestaba atención, y la angustia le ha generado tal desencadenante ruidoso y molesto.
Sí. Mi madre es mucho su tos, ahora que apenas habla y que su discurso mengua entre sueño, aislamiento y hartazgo de ser mayor. Y, por unos momentos, le he saltado el orgullo de su autoidentificación. Como queriendo decir, que ella existía y que estaba. Que era y sentía ...
La tos de mi madre tiene un componente positivo. Significa que quiere cosas y hasta dominar el mundo. Pero, igualmente, dicha tos le produce un tremendo nerviosismo, dado que tiene la sensación de que nunca se le va a pasar. Todo es mental.
Hace ya años, llegamos a pensar que dicha tos era producto del reflejo que le producía su hernia de hiato, y ahí quedó la cosa. Hasta que una noche me di cuenta de que a pesar de que no tenía el más mínimo catarro, tosía y tosía de un modo compulsivo e imparable.
La estuve observando unos días más, y llegué a la conclusión de que mi madre tenía episodios de angustia existencial. Y llevado por el cariño y por la perspicacia, me acerqué a ella y le dije algo que le ayudó.
Al verla excitada y nerviosa, como si la tos fuese una espita imparable   y    un    escollo desbordante para ella, yo la dije que todo se debía a un mal pensamiento, y que como venía la tos se acabaría yendo en cuanto se tranquilizara.
Ella no debió creerme demasiado al principio. Su tos la ponía tan mal y nerviosa, que no lograba pensar. Hasta que consiguió hacerlo. Se lo creyó. Creyó en mí. Y, poco a poco, sus toses se espaciaron. Se dió cuenta de que todo se debía a su nerviosidad y al desencadenante de sus pesares y angustias personales.
Ahora, ya no tiene apenas discurso. Y como se ha sentido esta tarde y por unos momentos como alguien casi inexistente, su tos ha estallado fuerte y compulsiva. Necesitaba de salir.
Yo, lo mejor que he hecho es no dejarme contagiar por tal nerviosismo. Al revés. Lo que me he limitado a hacer ha sido acercarme mucho a ella, y la he acariciado y la he hablado. La tos, se ha tornado dubitativa. Ha cedido. Se fue.
Yo le he dicho que no se preocupara, y ella me ha mirado y me ha dicho algo imperceptible o extraño, pero ha comprendido que era un error sentirse tan sola. Le he dicho que no utilice su tos para mandar en la casa y seguir siendo la reinona. Con firmeza, y claridad. Élla, aunque ponía pose de mirarme con asombro, lo que hacía era probarme. Ver, de qué modo podía influir en la situación general.
Su tos es cuca y de chantaje. Es tos de lucha de poder. Utiliza su vulnerabilidad para causar inquietud entre sus adversarios, y por eso es oportuno advertirle de las reglas del juego más adecuadas para los dos.
Le he dicho que su tos no me da miedo. Que no es preocupante, y que lo que pasa es que se aburre y pocos la visitan. Y esa sensación de extraño paquete dependiente, se la come. Y entonces su tos se hiergue protestona y hasta amenazante.
Sí. La voz de mi madre es una tos. De doble cariz. Una tos de expresión y de autotemor. Entra en pánico para hacer ver que está ahí, aunque sea pretendiendo alarmar. Es una tos tan defensiva como básica para mi tesoro.
Se ha calmado su tos al escucharme. Casi por arte de magia se ha puesto a pensar bien. Por cariño y agradecimiento. Su tos ha desaparecido por completo y sin tomar nada.  Yo, a continuación, le he preparado la merienda y se lo ha comido todo. Y en un movimiento agradecido, me ha cogido con su mano mi brazo. Era otro modo   de    tomar   calor   y  agradecimiento de mí. De su cuidador. Y ese gesto tierno, me ha valido para darle un suficiente a mi labor de hoy.
-SIEMPRE ESTARÉ-

2 comentarios:

vicente , puedo hacerte una pregunta personal e intima ? sigues estando con tu mamá ? desearia que la respuesta fuese si. un cordial saludo (mabert)

Bien, Mabert. Suelo contar en este mismo blog mis experiencias sobre los cuidados que yo dedico casi en exclusiva a mi tesoro materno. La doy todo lo mejor de mí,y mi amor filial por ella está con toda su fuerza y realidad.
¡Mil gracias por leerme!

Publicar un comentario