Ya está. Mientras escucho al fondo cómo Manolo Lama rompe el silencio de la tarde sabatina gritando los goles de Cristiano ante el Levante, pienso en que todo se excitará de pasión y de igualdad el próximo sábado 25 en el Bernabéu de Madrid. Muévase, abónese, baje al bar, vea éso, que no se lo cuenten. Frazier y Foreman se disponen a zurrarse la badana en el medio del Madison Square Garden. ¡Va de fútbol! ...
Eterno. El partido del mundo. Europa, Asia, África, América, Oceanía, todas las galaxias receptivas y futbolísticas. El Real-Barça será el gran opio y la gran cita, la gran excusa, el momento de olvidarse de ébolas y de chorizos financieros, y de introducirse en el gran tubo de las emociones atávicas. En el tubo que tanto te gusta.
Madrid esperará a los guerreros madridistas del gol con orgullo y nuevas ansias. La Liga empieza de verdad. El fútbol español se abre a la cita. Los de Luis Enrique se pondrán unas nuevas zamarras que ya no pueden oler a Martino sino a propósito de actualidad. Y el mejicano bombardero y polémico Suárez, podrá debutar como carne de delantero puro al lado del animoso Neymar y de un Messi que parece resucitado por momentos.
Ahí queríamos llegar. Cristiano y Messi. Cara a cara. Frente a frente los dos mejores futbolistas del mundo. Jordan frente a Magic Jhonson o Larry Byrd. Lakers contra Knicks, Alí contra Foreman o Frazier, Contador ante Froome, Federer o Nadal contra Djokovic, y todos los ejemplos que suenen a válidos.
El próximo sábado olerá a amigos y cerveza, a planes y encuentros, a polémica encendida y a pasión desbocada y contagiada. El yin y el yang. La dualidad. No valdrán medias tintas. Se te verá en la alegría y en el gesto contrariado. Has de decidir y ser llevado ante la santa decisión. Y si te da igual quien gane, serás inteligente, frío y list@. El fútbol está hecho una necesidad sedante. Es para estarse ahí. Será tiempo de gritos y pasión. Adiós a la traca del silencio. España estará en el Bernabéu a pesar de las diferencias por la consulta política. Todos estarán hambrientos de lo que pase en el verde césped. En fútbol hay poco igual.
¿Favoritos en esta primera "super bowl" española? ¡No! El Barça se está reconstruyendo tras las nieblas post Guardiola, y el Madrid es una máquina de goles y de tipos que te lanzan la bala desde el colt como en la calle del medio del Farr Western. Dos kíllers potenciales que no te dejarán sacar ni un solo momento la atención de la caja televisiva de cristal o plasma. Audiencias millonarias. Bebe fútbol. El fútbol de salsa y de paella es ésto. Todos los medios y periódicos harán alusión a lo mismo. Al Real Madrid-Barcelona. El typical ...
Ese día será fiesta. Fiesta, con mayúsculas. Porque aunque sea sábado, será sábado de clásico, de grito, de goles, de gorras y camisetas, de renovación de pasiones de atracción siempre fou, de desmadres y enfrentamientos irreconciliables, una concesión al exceso y al gran carnaval. Es lo que tiene el fútbol del bueno. Que te llega, te llena y se te lleva. Y al que no le guste esta cosa, tendrá todo su derecho pero poca voz durante unas horas. Sopa de tertulias. La dictadura de las emociones arrasará otros circuitos y paradigmas. Saca el asiento y disfruta.
¡EL PRÓXIMO SÁBADO!
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