martes, 15 de septiembre de 2020

- RUMORES RUIDOSOS -



2022. La sociedad está convulsa. Nerviosa, expectante, ansiosa, asustada, agobiada, cansada y agresiva. En las más importantes capitales del mundo, ha mucho que han comenzado las protestas. Los objetivos son los científicos y los políticos. En muchos lugares se grita: "¡Libertad!", y con mucha fuerza. Ha sido necesario reforzar la Seguridad. Y hay miradas y ademanes feos, desde la sociedad que antes fue comodona y que no tuvo que pasar por restricciones y por pandemias. Hay ganas definitivas de que esto del coronavirus pase a ser historia y capítulo cerrado.

Ya no hay apenas muertos, los contagiados son algo residual, y han aumentado la calidad de los medicamentos antivirales. Se han probado con éxito varias vacunas. Gran parte de los habitantes del planeta ya se han vacunado, y los resultados han llevado a un enorme inmunidad. Han seguido habiendo recaídas, pero la eficacia de la farmacología y vacuna médica, es cada vez más satisfactoria. No obstante, en los laboratorios, el estudio de perfeccionismo en la eficacia de los elementos antivíricos sigue funcionando con una enorme intensidad. Incluso dicen que en África la cosa va muy bien.

Pero en Estados Unidos, en la Federación Rusa, en China, en Europa o en Oceanía, la presión sigue siendo brutal. Los periodistas se han metido y se meten por todos los agujeros del Poder en busca de filtraciones y de jugosas noticias.

Ya han habido anuncios y concreciones de grandes elementos festivos como castillos artificiales y conciertos de música. Ya se permiten concentraciones y se han relajado mucho las conductas y las actitudes. Ya no se exige tanta obediencia social. Al que se pone malo, lo medican y luego le vacunan. El contagio parece que está llegando a su final.

En efecto, han habido proféticos actos de explosión de alegría. Ha vuelto la música sobre el miedo, y la palabra residual ha comenzado a ser el gran objetivo. Las reuniones entre la O.M.S. y los más importantes e influyentes líderes políticos  mundiales, son constantes. A veces, hasta tensas y excitantes. Se rumorea todo. Que si ha habido agresiones y amenazas entre todos los líderes de decisión, de si se han comprado a expertos, o incluso si se han eliminado médicos decisivos, pero demasiado precavidos y lentones.

Pero el gran rumor ya no está en la distancia social, ni en el lavado constante de manos. El gran rumor se llama:"principio de la total erradicación del Covid-19". ¡¡El adiós a las mascarillas!! ...

Es otoño. Principios del otoño del 2022. Un nuevo verano con la nariz y la boca tapadas ha transcurrido. Y hasta se alardea de saltarse las recomendaciones.

Los policías y los militares han aumentado los efectivos, y patrullan sobre las calles de unos ciudadanos a los que no les da la gana obedecer.

¡Alemania! ¡Es Alemania! En el Parlamento alemán pueden haber muchas claves. El "Trens Zeitung", ya lleva cinco anuncios fake. Decían que ya no se prohibía nada ...

Belín. 14 de Octubre de 2022. La canciller Angela Merkel se dispone a transmitir un mensaje a la población. Aparece en imagen con destacados líderes de la O.M.S. Y comienza su alocución:

- "¡Ciudadanos de la noble y trabajadora Alemania! ¡He de anunciaros con enorme satisfacción que en una semana ya podrán ustedes prescindir sin temor de las bien molestas mascarillas! ¡Afortunadamente, hemos vencido al virus! ¡Y ésto hay que celebrarlo! ¡Hemos trabajado como siempre y ahora tenemos el éxito! ¡Enhorabuena! ¡Ya podemos volver a antes de Marzo de 2020, que fue cuando empezó a afectar la pandemia! Aún tenemos casos, pero ya no son preocupantes. Ya todo es residual. Disponemos de los fármacos adecuados y de la vacuna más eficaz. Eviten por ahora los desplazamientos a lugares lejanos. ¡Pero no los voy a prohibir! ¡También pueden hacerlo! ¡¡Iterar a todos las gracias por el esfuerzo común de todos los alemanes y de todas las personas eminentes y científicos del mundo que nos han ayudado!! ¡¡¡ Danke!!! ..."

Hace un mes que han hecho lo mismo en Estados Unidos a través de su Presidente Joe Biden. Y veinte días, que lo anunció Putin para sus compatriotas. Hace una semana y desde Wuhan, lo ha hecho el Presidente de China.

Tras los distintos anuncios, han comenzado los festejos. ¡Ya nadie lleva mascarilla! Se las puede ver tiradas por las calles de cualquier manera y pisoteadas, entre la euforia de la gran masa. Ya es un elemento científicamente prescindible y cabrón.

En España, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, se han abrazado. Y a ese abrazo se han sumado todos los Presidentes de las distintas Autonomías. ¡Se acabó lo de llevar mascarillas de una maldita vez! Y la Economía lleva tiempo recuperándose en el mundo. Y el empresariado turístico español, anda sonriente. ¡El turismo ya puede volver! ¡Esto ya es Febrero de 2020 de nuevo! ¡Ni nueva normalidad, ni leches! ¡La pesadilla, ha terminado! ...


Pero, en cada Nación, grande o pequeña, hay gente que tiene miedo y no se fía. Y deciden no quitarse las mascarillas, y seguir lavándose las manos varias veces, y guardando las distancias, las aglomeraciones y evitando la calle.

Son negacionistas de la gran alegría. Gente que no cree en los demás, familiares de fallecidos por el virus, aprehensivos incapaces de salir de casa que no sea a lo básico, folloneros violentos, y gente que ha ido enloqueciendo paulatinamente hasta caer en trastornos antisociales.

Acabada la pandemia, y en plenos festejos del gran triunfo de la Ciencia sobre el Covid-19, es este el nuevo reto de las autoridades de los distintos países. Lograr la credibilidad, y atender a centenares de enfermos mentales que han caído en el desvarío del miedo.

Pero la Ciencia es poderosa. Y la Economía, absolutamente hegemónica. Solo podrán tratarse los enfermos mentales que tengan dinero. La inmensa mayoría de pacientes, no podrán nunca superar del todo su tremendo terror. El Sistema, en 2022, sigue en esencia sin la más mínima modificación. Y la Salud mental, el gran tabú y el gran pariente pobre del mundo medicinal.

-DESGRACIADAMENTE-
 

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